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La oración no mecánica
Parte 2

La oración no mecánica - Parte 2

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Introducción

Un predicador del siglo XIX muy conocido por sus escritos sobre la oración dijo:

La oración honra a Dios; y deshonra a uno mismo”. Los escribas y fariseos de la época nunca comprendieron esta verdad, y me temo que así también es hoy en día en el tema de la oración en todas las iglesias que se denominan evangélicas, protestantes, cristianas etc.

Las olas de nuestra sociedad indulgente, egoísta y materialista, incluyendo el Evangelio de la prosperidad, han arrastrado hasta la orilla la teología cristiana de muchas formas.

Aunque la Biblia enseña que Dios es soberano y el hombre es su siervo, el Evangelio de la prosperidad implica lo contrario. La enseñanza que dice que podemos demandar cosas de Dios es justificación espiritual para la indulgencia propia; pervierte la oración, y usa el nombre del señor en vano. No es bíblico, es impío y no está dirigido por el Espíritu Santo.

La oración comienza y termina no con las necesidades del hombre sino con la gloria de Dios. Debe ocuparse principalmente de quién es Dios, lo que quiere y cómo puede ser glorificado.

Aquellos que enseñan otra cosa no se preocupan de extender el Reino de Cristo o la gloria del nombre de Dios, sino con el engrandecimiento de su propio imperio y el cumplimiento de sus propios deseos egoístas. Tal enseñanza ataca el corazón de la verdad cristiana, el propio carácter de Dios.

Creer que Dios es realmente como un genio de una lámpara, esperando concedernos cada deseo, va en contra de la clara enseñanza de las escrituras.

Los Santos del Antiguo Testamento sabían que debían reconocer a Dios en su lugar legítimo y conformar sus voluntades a la de él. Y eso fue exactamente lo que enseñó Jesús a los discípulos cuando dijo “vosotros pues, orar así”.

La oración que el predicador del sermón del monte enseñó es principalmente un modelo que podemos usar para dar dirección a nuestra propia alabanza, adoración y peticiones. No es un sustituto a nuestras propias oraciones si no una guía para las mismas.

El padre nuestro evidencia la manera de la relación del creyente con Dios; “padre nuestro” muestra la relación padre/hijo; “santificado sea tu nombre” la de la deidad con el adorador; “venga tu reino”, la del soberano con el sujeto; “sea ha hecha tu voluntad”. la del amo con el sirviente; “el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”, la del benefactor con el beneficiario; “perdónanos nuestras deudas”, la del Salvador con el pecador; y “no nos metas en tentación”, la del guía con el peregrino.

Pero también define la actitud y el espíritu que deberíamos tener. “Padre” refleja devoción familiar; “nuestro” refleja desinterés; “santificado sea tu nombre”, reverencia; “venga tu reino” lealtad; “sea hecha tu voluntad”, su misión; “el pan nuestro de cada día dánoslo hoy” dependencia; “perdónanos nuestras deudas”, penitencia; “no nos metas en tentación”, humildad; “tuyo es el Reino”, triunfo; “y la gloria”, júbilo y “por todos los siglos”, esperanza.

Sin importar lo perfecto que sea este modelo de oración, debemos recordar la advertencia anterior del señor acerca de nuestra actitud en la oración. Si no está bien nuestro corazón aún la oración del discípulo puede ser usada equivocadamente. Entonces ¿cómo puede asegurarse de que su corazón tenga la actitud correcta? Simplemente asegúrese de enfocarse en Dios. Por eso esta oración es un modelo muy útil. Cada frase y petición está enfocada en Dios, en su persona, en sus atributos y sus obras. Usted evita que sus oraciones sean hipócritas o mecánicas cuando se enfoca en Dios y no en usted mismo.

La oración genuina viene de gente humilde que expresa absoluta dependencia de Dios. Eso es lo que nuestro señor quiere en nuestras oraciones.

John Stott dijo: “cuando venimos a Dios en oración, no lo hacemos hipócritamente como actores buscando el aplauso del público, ni mecánicamente como balbuceantes paganos, que no piensan en lo que dicen; sino de manera considerada, humilde y confiada, como lo hacen los hijos pequeños con su padre.”

Cuando usted empieza sus oraciones diciendo: “padre nuestro que estás en los cielos”, usted indica sus ansias de ir a él como un hijo, sabiendo que él lo ama, y descubrirá que él está ansioso de prestar atención y brindar su poder y su bendición eterna a las peticiones de sus hijos si es lo mejor para ellos, y revela aún más su propósito y gloria

Mateo 6:9-15

Esta Oración, que a menudo se le llama “EL PADRE NUESTRO”, cuando en realidad podría ser más exacto llamarla la “ORACIÓN DE LOS DISCIPULOS”, no es un conjunto de palabras para repetir. Cuando el Señor JESUCRISTO dijo “vosotros, pues, orad así….”, no quiso decir orar con estas palabras exactas. Su intención fue ofrecerles un modelo para la estructura de sus oraciones, especialmente luego de que ya les había advertido de los peligros de la vana repetición.

“Padre” es probablemente el término más común que usamos en la oración, y con justa razón, puesto que ese es el modelo que estableció Jesús. La oración siempre debe empezar con el reconocimiento de que Dios es nuestro padre, aquel que nos dio vida, y nos ama, nos cuida, nos sustenta, y nos protege.

El hecho de que Dios es nuestro padre significa que solo los creyentes en Cristo son los hijos en su familia. Las escrituras dicen muy claramente que Dios es el padre de los no creyentes solo como creador. Hablando espiritualmente los no creyentes tienen otro padre, en su condenación más severa de los líderes judíos que se le opusieron, Jesús dijo en Juan 8:44

En primera de Juan capítulo 3 caracteriza claramente a dos familias: los hijos de Dios y los hijos del diablo. Los primeros son enemigos del pecado y luchan cada día para no pecar más. Pero en los últimos son indiferentes al pecado lo vuelven cultural, lo aceptan, no reconocen su equivocación y viven muertos en esos delitos y pecados.

En muchas ocasiones y con mucha frecuencia, diría yo, iniciamos nuestras oraciones de una manera muy impersonal.

Un…. Amado DIOS—- muestra que DIOS es impersonal.

Un…. Amado Señor— muestra que reconocemos el poder de DIOS, pero sigue siendo un DIOS impersonal.

Conocemos muchos nombres para DIOS:

  • ELOHIM ———— DIOS de pactos. 
  • EL SHADDAI ——Todo poderoso. 
  • ADONAI————–Mi dueño. 
  • JEHOVA JIREH —Proveedor.
  • RAPHA —————Sanador.
  • NISI ——————-Estandarte.
  • MACCA DEESHAN — Santifica.
  • SHALOM ——————–Paz.
  • RAAH ———————-Pastor.

Estos nombres se dieron a DIOS por hechos acaecidos que mostraban ese DIOS grande, alto, poderoso y sublime; pero “PADRE”, es el mas personal que podemos expresar para mostrar nuestra total y absoluta sujeción a la Soberanía de DIOS.

Esta primera parte “PADRE NUESTRO”, nos sugiere cuatro factores esenciales a cerca de DIOS en la oración del Padre Nuestro.

1er. Factor: EL DIOS DEL CIELO ES UN PADRE.

Los judíos del A.T, no pensaban en DIOS como un Padre íntimo, era el Todo poderoso, El que descendió en la Shekinah. Vemos a un DIOS castigador, vengativo y destructivo; pero JESUS nos enseña a llamar a DIOS “PADRE”. Ya no era un DIOS lejano e impersonal, ahora es posible acercarnos a EL en intimidad, en la intimidad de un Padre.

¿Que nos muestra JUAN 14: 6?

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

JESUS promete que podemos acercarnos al Padre en oración como un niño se acerca confiadamente a su padre terrenal.

¿Y cómo podemos creer en JESUS?, JUAN 1: 12 dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre, les dio potestad de ser hechos Hijos de DIOS”.

El término PADRE es uno de los nombres de la primera persona de la Trinidad, Su Nombre es mucho más que un título. El Señor Jesús dijo en Juan 17:25-26

¿Porque títulos te conocen a ti?

Ingeniero, economista, doctor y se lo cree, te ve tu familia de una manera impersonal o ¿tus hijos te pueden llamar padre cuando se refieren a ti, y la relación que tienes con ellos? Aprendí que en el mundo hay dos nombres: papá y padre

2do. Factor: EL PADRE PERMITE ACCESO INMEDIATO A EL.

Puedes orar Padre Nuestro que estas en los cielos en cualquier parte.
Recuerda que “EL DIOS PADRE”: 

  • Es omnisciente —- todo lo conoce.
  • Es omnipresente – esta en todo lugar
  • Es todo poderoso -todo lo puede.
 

El padre disipa el temor: los dioses falsos inventados por las falsas religiones se caracterizan típicamente por ser vengativos y celosos, y sus adoradores deben tomar medidas desesperadas para apaciguarlos, pero el saber que el Dios verdadero es nuestro padre disipa todo temor. El salmo 27:1 nos lo recuerda 

El padre infunde esperanza: en medio de un mundo hostil que se desmorona, Dios es nuestro padre, y él se encargará de nuestro futuro. Si un padre terrenal no escatima esfuerzos para ayudar y proteger a sus hijos, ¿cuanto más nos amará, protegerá y ayudará nuestro padre celestial?

3er. Factor: YO PUEDO TENER UNA RELACION ÍNTIMA CON EL PADRE.

Es la promesa que JESUS nos hace. Juan 17:21

Nosotros estamos en DIOS y DIOS en nosotros, pero seguimos siendo dos personas separadas. Lo que JESUS nos está mostrando es que podemos tener una relación intima con El Padre, por eso nos dijo que le podíamos llamar “PADRE”.

JESUS pudo haber dicho:

Cuando oren digan: “Oh Dios” — nos mostraría el poder absoluto sobre nosotros.
“Mi Señor”—nos mostraría su Soberanía sobre nosotros.
“Querido Maestro”—nos mostraría la guianza de Dios.
“Mi Pastor” – nos mostraría Su cuidado sobre nosotros.
“Viva El Rey”—nos mostraría el dominio de Dios sobre nosotros.
Pero JESUS quiso que tuviéramos una relación de mayor intimidad, El nos dijo que podíamos llamarlo “PADRE”.

El padre elimina la soledad: aún si fuésemos rechazados y abandonados por la familia, amigos, o incluso otros creyentes, sabemos que nuestro padre celestial nunca nos dejará. Todo lo que el creyente necesita para eliminar la soledad es la presencia de Dios.

4to. Factor: EL TERMINO “PADRE NUESTRO” ES UNA MANERA ESPECIAL DE ACERCARNOS A DIOS COMO “PADRE”.

¿Porque iniciar con Padre Nuestro?

Algunas personas piensan que el Padre Nuestro contiene los Pronombres Plurales (nuestro, nos, y nosotros) porque la manera de orarlo es en grupo.

Pero observemos lo siguiente:

Quien nos está enseñando: ¡JESUS!
Lo que tenemos que entender es que Él nos está invitando a orar con El, Su intención es que nos unamos a Él en oración.
Padre Nuestro en el plural quiere decir que nos acercamos al Padre junto con JESUS.
DIOS no escucha tus oraciones porque estas acompañado, DIOS escucha tus oraciones porque te acompaña JESUS.

Padre “Nuestro” es como si dijeras “PADRE, JESUS y yo”. Nos acercamos a ti en oración y como JESUS mora en mi somos EL y yo – los dos. La Biblia dice en Juan 14:13

Por eso todas las oraciones las terminamos “EN EL NOMBRE DE JESUS”, mas no así en el Padre Nuestro que está iniciando y busca lo mismo, la Justicia de DIOS y no la nuestra.

Cuando usted empieza sus oraciones diciendo: “padre nuestro que estás en los cielos”, usted indica sus ansias de ir a él como un hijo, sabiendo que él lo ama, y descubrirá que él está ansioso de prestar atención y brindar su poder y su bendición eterna a las peticiones de sus hijos si es lo mejor para ellos, y revela aún más su propósito y gloria

El apóstol Pablo dice en Efesios 2:18.

La ilustración “A la orilla del mar” “El niño que quería un copo de nieve” nos lleva a enseñarnos 3 lecciones acerca de la oración:

1- Todos los que tiran del bolsillo de Nuestro Padre Celestial no son necesariamente sus hijos.
2- Dios desea hacer buenas cosas por todos, pero no puede porque no todos son sus hijos.
3- Cuando uno se convierte en Hijo de Dios, puede recibir “El dulce susurro de Su apacible voz que te dice “toma lo que pides”.

JESÚS nos enseña una nueva manera de dirigirnos a DIOS, Él nos enseñó que podemos llamar a DIOS “PADRE NUESTRO”, y nos dijo que podríamos tener una relación única con este Padre Celestial.

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Predicaciones por el Pastor César Muñoz Serna Iglesia Familiar de Restauración IFRAN

La oración no mecánica - Parte 2

📖 Mateo 6:9-15

🗓03 de Diciembre de 2023