Iglesia Familiar de Restauración: IFRAN Bogotá Norte
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¡Jesús intercede por tí!

Jesús intercede por tí

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Introducción

Uno de los momentos en los que el Señor Jesús más dejo huella en el corazón de sus discípulos fue el de su despedida antes de ir a la cruz y es natural que toda despedida genere un sentimiento de tristeza y el Señor mismo lo dijo; pero también en momentos de despedida surgen grandes recomendaciones.

En esta ocasión el Señor Jesús compartió con ellos enseñanzas relevantes como: “la obra del Espíritu Santo” y “Su victoria sobre el mundo”; además hizo una oración para bendecir la vida de sus discípulos y de todos los creyentes que recibirían su evangelio de salvación, incluidos nosotros.

Con relación a su enseñanza sobre el Espíritu Santo, él declaró que era conveniente que él se fuera para que pudiera venir el Consolador; y lo reafirmo diciendo: ¡yo me voy, pero lo enviaré! Además, el Señor Jesús complementó su enseñanza diciendo que la obra que el Espíritu Santo haría al venir sería convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Así mismo, él también dijo que el Espíritu Santo nos guiará a toda la verdad.

Con relación a su victoria sobre el mundo, el Señor Jesús les dijo a sus discípulos que la hora había llegado y que ellos iban a ser esparcidos cada uno por su lado y le dejarían solo, (tal cual sucedió a la hora del sacrificio en la cruz). Pero el Señor Jesús les dijo: tranquilos, yo les doy mi paz; en el mundo tendrán sufrimiento, pero tengan valor que yo he vencido al mundo.

En la oración que el Señor Jesús hizo en esta ocasión:

  • Glorificó a Dios Padre (Así como él lo enseñó en el Sermón del monte)
  • Proclamó el significado de la vida eterna (Conocer a Dios Padre a través de Jesucristo)
  • Le dio cuentas al Padre, diciéndole que él ha terminado la obra que le fue encargada y una de sus últimas palabras en la cruz fue: todo está hecho, está cumplido.
  • Le pidió al Padre que lo glorifique al estar nuevamente a su lado con la gloria que tenían juntos desde la eternidad. (Filipenses 2:6-11)
  • El Señor Jesús pidió la bendición de protección divina para sus discípulos porque él se iba, pero ellos quedarían en el mundo. Y él sigue hoy intercediendo a Dios Padre por nosotros.

Amado hermano, yo no conozco la causa de tu tristeza, de tu sufrimiento o angustia o temores y tampoco el tamaño de tu necesidad, pero tenemos al Dios Grande, Poderoso y Bondadoso que nos ama y puede obrar en tu circunstancia personal, por eso te invito a encontrar tu respuesta a través de esta exposición bíblica.

Cuando digo que la vida de los hijos de Dios debe pasar por un proceso de santificación constante no es algo tan sencillo y es algo que puede resultar doloroso para cada persona que decide hacer la voluntad de Dios y rechazar los placeres del mundo.

Juan 17:14-21

  1. No somos del mundo (Vr. 15)

Al comienzo del verso 14 el Señor Jesús dice “que ni nosotros ni él, somos del mundo” y reafirma esta verdad en el verso 16. Él lo repite y lo reitera porque esto es demasiado importante para él Señor Jesús…NO SOMOS DEL MUNDO…(¿Qué fue lo que dije?…y si no somos del mundo ¿tú qué haces aquí?)

El Señor Jesús exclamó “Yo les he dado tu Palabra” y él Señor en todos los actos de su vida mostró su esencia, él mismo fue el verbo o la Palabra de Dios que tomó forma humana para mostrar el amor de Dios. (E. Juan 1:14 y el Verbo se hizo Hombre y habitó entre nosotros y vimos su gloria)

 

En el sermón del Monte el Señor Jesús hizo la exposición maestra de su doctrina, la cual fue plasmada en los escritos de los evangelistas para que hoy en día pueda ser predicada.

Es esa Palabra que, expuesta de diferentes formas y en diferentes lenguajes, siempre llegará a la misma conclusión: solamente Jesús tiene Palabras de Vida eterna y solamente él puede dar la vida eterna que viene de Dios Padre y nos asegura estar en su presencia.

Jesucristo es la única Palabra que viene de la eternidad y va hasta la eternidad, porque ella misma se sustenta y es su esencia; y esto tiene que ver también con que cada Palabra y cada promesa que Dios te ha hablado, él la cumplirá.

El mundo, los aborreció porque no son del mundo como tampoco Yo Soy del mundo:

Sabemos que el príncipe y gobernante de este mundo es satanás y que se mueve creando una esfera espiritual de maldad y perversión con la cual quiere impedir y atentar contra el reino espiritual establecido a través de la Palabra de Dios revelada en Jesucristo.

Uno de los sinónimos de aborrecer es “detestar” y eso es lo que satanás y sus servidores sienten contra los hijos de Dios porque saben que la Iglesia de Jesucristo es la sal y la luz y que con el poder del Espíritu Santo impiden que el reino de las tinieblas pueda tener el control absoluto sobre la humanidad.

 

Así que los hijos de Dios somos habitantes de un mundo físico y disfrutamos de los bienes materiales creados por Dios para nuestro bienestar, PERO no hacemos parte del reino espiritual de satanás, quien con sustentáculos engañosos y con las trampas de los placeres nos quiere hacer cautivos en su mundo. Un mundo que es regido por su “corriente de maldad” y que se puede ver desde Génesis hasta Apocalipsis (Babel—Babilonia), la cual es como una red que atrapa con la política corrupta y ansia de poder, la religión engañosa, la inmoralidad y depravación sexual, la falta de piedad del ser humano, las diferentes facetas del crimen, el consumismo y las modas y todas las formas de pecado, como bien lo dijo el apóstol Pablo en el capito 2 de la carta a los Efesios.

A pesar de que los hijos de Dios no somos ciudadanos de este mundo y no vivimos de acuerdo a los principios que lo gobiernan,

tampoco podemos tener una vida separada o aislada en razón de que Dios Padre nos ha encargado la gran responsabilidad de preservar el reino espiritual en el cual él nos asignó para vivir.

Es muy fácil decir que somos IFRAN la iglesia del Señor Jesús y reunirnos los días domingos en un templo para adorar a Dios y sentir que la atmosfera del amor divino nos envuelve; pero que difícil resulta vivir los otros días de la semana en ambientes que nos resultan pesados, complicados, atribulados en medio de personas hostiles, agresivas, odiosas, ultrajantes e inhumanas.

¿Tu recuerdas el tema de la predicación del pastor Cesar, el domingo pasado y la ilustración que el expuso sobre la aureola, los cachos y la cola del diablo?

Es como el creyente que tiene un pie en la iglesia y otro en el mundo…y tú y yo estamos en el mundo, pero no formamos parte del mundo.

 

Pero nuestro Señor Jesús sabía del mundo que nos esperaba y por eso en su oración él pidió al Padre por una protección especial para su iglesia, para que seamos guardados de todas las asechanzas del diablo y podamos estar firmes en el día de la tentación y la prueba.

El Señor Jesús sabe que los hijos de Dios somos débiles en ciertas áreas de nuestra vida, pero él tiene compasión de nosotros y nos da su mano para levantarnos y seguir adelante; además él es nuestro abogado delante de Dios Padre…Romanos 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

 

  1. Nos santificó en Su verdad (vr.17-19)

Al comienzo del verso 17 el Señor Jesús oro por ti y por mí a Dios nuestro Padre “santifícalos en tu verdad” y repite estas mismas palabras al final del verso 19. Él lo repite y lo reitera porque esto es demasiado importante para él…Santifícalos en tu verdad (¿sería que Jesús aquí oró por el impío, el inmoral, el criminal, el borracho, el pecador? …NO…y yo lo que quiero decir es que tú y yo somos privilegiados por estar en la oración de nuestro Salvador Jesucristo.

Santifícalos en tu verdad

La verdad de Dios es su Palabra. Esta misma que hoy tenemos escrita en este libro llamado Las Sagradas Escrituras o Santa Biblia.

 

El mismo Señor Jesucristo declaró en (E. Juan 3:5) que quien no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Y el principal milagro que causa la palabra de Dios en una persona es, hacerla nacer de nuevo y ahí comienza el proceso de transformación que la Palabra de Dios por la acción del Espíritu Santo hace en los hijos de Dios, para que seamos santificados y re-creados conforme a imagen y semejanza de Dios padre.

Pero para que la Palabra de Dios produzca un cambio en tu vida, es necesario que la conviertas en tu pan diario, esto es leerla y meditar en ella.

¿Tu recuerdas cual fue la orden que el Señor Dios le dio a Josué antes de recibir el báculo de Moisés?

Josué 1:9 Este libro de la ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

 

En un momento en que la iglesia tradicional estaba enredada en la corrupción y miseria moral del mundo, por allá en el siglo XVI, se dio el movimiento llamado “la reforma protestante” liderado principalmente por Martín Lutero y Juan Calvino, y el cual dejó como conclusión que solamente hay cinco verdades que son la columna vertebral de la doctrina cristiana de la salvación, y una de ellas es “solo Palabra” es decir que solamente la palabra de Dios puede salvar al pecador y transformar su vida, porque es a través de la Palabra de Dios es que conocemos al único y verdadero Salvador… solo Palabra…(¿Hay alguien que recuerda los otros cuatro “solos”? …solo Cristo, solo Gracia, solo fe, solo a Dios sea la Gloria)

 

Cuando digo que la vida de los hijos de Dios debe pasar por un proceso de santificación constante no es algo tan sencillo y es algo que puede resultar doloroso para cada persona que decide hacer la voluntad de Dios y rechazar los placeres del mundo.

 

Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo

El mismo evangelio de S. Juan 3:16 nos enseña como Dios Padre en la muestra más grande de su amor por la humanidad envió a su Hijo Unigénito al mundo para que por medio del único sacrificio perfecto, él pagara la deuda por la salvación de los pecadores. Pero llegar a la muerte en la cruz fue para el Señor Jesús la culminación del plan divino de salvación después de haber dado un testimonio de santidad y obediencia al Padre en cada acto de su vida y después de haber expuesto la doctrina para su iglesia en el contenido bíblico conocido como “el sermón del monte.”

 

El plan divino de salvación fue trazado por Dios Padre, el cual fue llevado a cabo por el Señor Jesús y sus discípulos lo escribieron, lo explicaron y lo comunicaron y así mismo nos dejaron el legado de seguirlo comunicando al mundo para salvación de los pecadores.

Del mismo modo, otro de los evangelistas escribió el legado de comunicar el evangelio del Señor Jesucristo en calidad de mandato, así: Por tanto, vayan y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:19-20 (NVI).

 

  1. La Unidad de Dios Padre, Jesucristo y la Iglesia (vr. 20-21)

La oración del Señor Jesucristo nos incluye a nosotros que hemos creído en él por la predicación de Su evangelio, la cual empezó con sus discípulos; y en esta parte de la oración nuestro Señor Jesucristo oró al Padre pidiendo por la unidad en su iglesia y poniendo como ejemplo la unidad entre ellos dos…El Padre y el Hijo … y en los versos siguiente el Señor Jesús vuelve a enfatizar en la Unidad de su iglesia, y así como él lo dijo, el Espíritu Santo nos ayuda a tener esa unidad como hijos de Dios para testimonio ante el mundo.

Pero a veces queda como la sensación de que este texto bíblico no estuviera en todas las biblias sino solamente en la del predicador y como que cuando se predica pareciera muy difícil de comprenderlo y llevarlo a la práctica en nuestra vida, porque yo no creo que la falta de compasión, la falta de bondad, el irrespeto, la altanería, la crítica destructiva, la murmuración, los prejuicios, etc. que se perciben en medio del pueblo de Dios, tengan algo que ver con “la unidad” por la que oró el Señor Jesús.

No será más bien que unidad tiene que ver con atender al llamado de orar los unos por los otros en la reunión de IFRAN los días miércoles a las 7 pm,

posiblemente unidad tenga que ver con que todos ponemos un grano de arena para edificar en los proyectos de la IFRAN,

tal vez unidad tiene que ver con tener el detalle de invitar a un hermano a tomar un café, seguramente unidad tenga que ver con hacer parte de un grupo de vida,

no será que unidad está relacionado con acercarse a otra persona y darle un abrazo…

en el nuevo testamento  encontramos por lo menos 59 versículos que citan la frase “los unos por los otros ¿será que eso tiene que ver con unidad?

Lo contrario a unidad es división y hoy por hoy lo que más causa división en el pueblo de Dios es el chisme y la murmuración; así que hay que ponerle freno a nuestra lengua.

Conclusión

Amada iglesia, es el tiempo de Dios para ti…ya no estemos mas cautivos de los placeres que de manera astuta el mundo nos ofrece; nosotros somos ciudadanos del reino celestial y como tal debemos mostrar esa identidad en nuestro estilo de vida.

Es tiempo de gritar en el espíritu “libertad” y no permitir que la corriente de este mundo ponga sobre nuestras vidas su red para esclavizarnos de acuerdo con el propósito del diablo.

En Cristo Jesús somos más que vencedores, necesitamos es darle el lugar más importante en nuestra vida al Espíritu Santo y hacerlo nuestro compañero en todo momento y circunstancia.

Y Como si no fuera suficiente lo que el Señor Jesús hizo por nosotros en la cruz, el sigue hoy intercediendo ante Dios nuestro Padre por nosotros, él es nuestro abogado.                                                                                ¡AMEN!

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Víctor Romero Alfonso 10 am

¡Jesús intercerde por tí!

📖 Juan 17:14-21

🗓 27 de Mayo de 2024