
Propósito:
“Es imposible lograr una transformación apartados de la guianza del Espíritu Santo en nuestras vidas”.
INTRODUCCION:
En estos días escuche un reel que hablaba de un señor llamado Bryan dyson quién es el que fue presidente de Coca Cola durante muchos años y se hizo famoso no solo por eso sino por hacer un discurso muy corto, se diría que uno de los más cortos de la historia. pero con un impacto descomunal.
él dijo que la vida era como hacer malabares con bolas, con pelotas decía: mira en la vida hay 5 grandes bolas: está el trabajo, está la familia, está la salud, está las relaciones y está la vida interior le llamaba él la espiritualidad; muy bien entonces tú imagínate las 5 bolas y vas haciendo equilibrios aquí nos vemos todos.
Cuando sube una no le puedo dedicar más tiempo a otro.
muy bien y aquí viene lo auténticamente revelador: es que si una de estas bolas se cae, ¿qué pasa? entonces él dice: si se cae en el trabajo no pasa nada, es una bola de goma, es una bola que rebotó “point” y ya; la vuelves a atrapar porque el trabajo va y viene. pero si la que se te cae es la de la familia esa bola es de cristal, la salud es de cristal, las relaciones son de cristal, y la vida interior son de cristal, con lo cual si tienes que priorizar en tu vida, prioriza todo, todo antes que el trabajo.
Ud, podrá decir: si no trabajo no como; no estoy diciendo que no trabaje, le estoy diciendo que no lo establezca como prioridad.
Ahora bien déjeme le digo algo:
Uno de los regalos más preciosos que Dios le ha dado al ser humano es la libertad. Que el Señor haya escogido bendecirnos con este obsequio implica que está dispuesto también a correr el riesgo que implica. Nuestra libertad significa que somos exactamente eso: ¡libres! Y quien es libre puede emplear su libertad de la manera que lo desee.
En muchas ocasiones el mal uso de esta libertad acarrea angustias, pleitos y tristezas para quienes están a nuestro alrededor.
En esta tarea de un estilo de vida que agrada a Dios, tengo que tratar de comprender que mi libertad termina donde empieza la del otro.
Mira este ejemplo: Una persona tiene la libertad de escuchar dentro de su casa o apartamento, la música que le gusta al volumen que más le agrada.
No obstante, la libertad de escuchar a su gusto significa que quizás todos los vecinos de su alrededor deban sufrir su música.
Su libertad, en este caso, comienza a perjudicar a los de su alrededor.
Ese proceso de transformación que tanto queremos, implica aprender a usar con responsabilidad la libertad que hemos recibido.
El Apóstol Pablo dice en la 1ª carta a los corintios: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”.
Creo que encontramos el primer paso en el proceso de transformación “Comenzar a respetar la libertad que Dios le ha dado a la otra persona”.
Hemos venido desarrollando una serie que le he llamado: “EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO COMO FUNDAMENTO DE UN ESTILO DE VIDA QUE AGRADA A DIOS”, y quiero que sepa lo que ha venido trabajando en mí, me ha permitido ver mis debilidades, algunas cosas que creía superadas, siguen latentes y evidencia mi necesidad de depender cada día más del poder del Espíritu Santo para vencer
Hemos hablado de:
EL AMOR (Agape)
Esta palabra se refiere a un intenso afecto por otra persona, que es producto de percibir el valor que esa persona posee para Dios. He aquí el verdadero desafío de quienes queremos crecer en el amor: aprender a amar, sin esperar nada a cambio. Así ama Dios, quien hace llover sobre justos e injustos.
Así ama Cristo, quien murió por nosotros mientras aún estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.
EL GOZO
El gozo como fruto del Espíritu Santo se refiere a una experiencia de profunda alegría y bienestar que está divorciada de las circunstancias en las que nos encontremos.
Dios quiere compartir ese gozo con todos nosotros los que estamos cansados trabajados y cargados, el Señor Jesús dice en juan 15:11: “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Precioso ¿verdad? Y mejor aún: ¡nadie me lo podrá quitar!
LA PAZ.
La palabra que escoge Pablo es eirene; describe un estado de quietud y tranquilidad interior que resultan de disfrutar de la relación con Dios para la que fuimos creados. Esa paz a la que se refiere Pablo en el fruto del Espíritu Santo también tiene que ver con, Shalom.
“Shalom significa paz, bienestar, transmite un deseo de salud, armonía, paz interior, calma y tranquilidad”.
El profeta Isaías dice en 26:3: “Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos”
LA PACIENCIA
La palabra, en el griego, se refiere a ese espíritu de perseverancia que se manifiesta de manera especial en medio de las adversidades y el sufrimiento, Makrothumia.
En otras palabras, la persona en quien el Espíritu Santo está produciendo la paciencia está aprendiendo a esperar en el Señor “sin perder la esperanza”, admitir la derrota o dejarse controlar por la ira.
LA BENIGNIDAD – GENTILEZA
Indica una actitud cálida, considerada, sensible, un corazón bondadoso.
La gentileza que produce en nosotros el Espíritu es la que proviene del mismo corazón de Dios, pues el hombre natural no posee esta cualidad.
Es la gentileza la que nos permite tratar bien a los que comparten con nosotros la vida. Este buen trato no solamente se refiere a acciones concretas que benefician al otro, sino a una actitud interior de bondadosa compasión hacia ellos. La Biblia dice en Efesios 4:29 (Amarilla)
LA BONDAD
La bondad se refiere a una excelencia moral que se manifiesta en obras de rectitud que hacen el bien. La particularidad de la bondad es, precisamente, su manifestación en buenas obras que bendicen a muchos.
Recuerde que: “sin gentileza, la bondad se vuelve mera hipocresía, sin la bondad la gentileza se convierte en alcahuetería”
FE – FIDELIDAD
Recuerde que La FE no es una acción; es una respuesta. Si aprendemos a confiar en la fidelidad de Dios, seremos bendecidos.
Se refiere a una persona que es confiable, responsable, fiable.
La actitud tiene sus raíces en una postura de firme confianza en Dios, es creer en la realidad de un Dios soberano, la cual es indispensable para caminar con él en medio de los desafíos, las dificultades y los contratiempos que son tan parte de la vida en un mundo afectado por el pecado.
MANCEDUMBRE – HUMILDAD
“la mansedumbre es el poder y la fortaleza que surgen de someternos a la voluntad de Dios”
“la Humildad es la manera correcta de vernos a nosotros mismos que resulta de una correcta valoración del Dios en que creemos”
Quiero invitarlo para que terminemos con esta apasionante revelación del fruto del Espíritu santo
Lectura del texto Gálatas 5:16- 23
Los que pertenecen a Cristo Jesús, declara el apóstol Pablo, “han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí”, Han escogido como opción de vida ser guiados por el Espíritu, y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa.
La última característica que examinaremos es el “DOMINIO PROPIO”.
El dominio propio empieza en mi, en como manejo mis cosas y mis asuntos.
Alguien dijo:
¿Has escuchado la regla 8 + 8 + 8?
distribuye tus 24 horas en 3 partes para crear una vida equilibrada
8 horas de trabajo duro;
8 horas para descansar intencionalmente y;
8 horas deben dedicarse a las 3F, las 3H, y las 3S
las 3F son familia, fe, y futuro, las 3H son hábitos, higiene, y humanidad, las 3S son salud, serenidad y servicio.
Yo quisiera que Tomemos nota de esa pequeña palabra que ocupa un lugar importante dentro de esta característica del FRUTO DEL ESPIRITÚ SANTO, «propio», que convierte el dominio en algo bueno. Vivimos en un mundo envuelto en permanentes maniobras y pujas por controlar a los demás. Con la situación que vive nuestro país se volvió famosa la frase narcisista
Estas acciones son el resultado de la falsa ilusión de que podremos ser felices si logramos que los demás hagan y digan lo que nosotros queremos que hagan y digan.
El problema es que ellos también viven con la misma ilusión. El resultado es una interminable seguidilla de agresiones, heridas, desilusiones y desencantos.
La característica a la que se refiere Pablo es esa capacidad de controlar con firmeza los deseos de la carne. Todos conocemos la historia del rey David y como Saúl le volvió la vida a cuadros por celos y envidia, David en varias ocasiones lo pudo matar y sin embargo se rehusó a tocarlo. Es el espíritu que acompaña a los que viven en el reino, aquellos que se resisten a la fuerte tentación de golpear a quienes por alguna razón nos han dañado.
Mire, esto que le voy a decir suena cruel, duro y despiadado pero si el Señor Jesús es su modelo de vida, deje que Dios actué en esa situación.
Quiero leerle lo que dice la Biblia al respecto:
1ª pedro 2:23 (Naranja) y en Romanos 12:17-19 (Azul)
El dominio propio no se refiere exclusivamente a la capacidad de responder correctamente ante las agresiones, sino también a dominar aquellos impulsos de la carne que me conducen al pecado. De esta manera, por ejemplo, la persona que posee dominio propio logra evitar los deseos que lo pueden llevar a mirar a una mujer con lujuria, a ver pornografía, o las ambiciones que lo invitan a la ganancia deshonesta;
Inclusive, Logra comer con moderación porque le impone a su apetito la disciplina necesaria para cuidar de su cuerpo.
Hemos pasado casi dos meses reflexionando sobre el llamado que Pablo les hace a los gálatas a abandonar una vida de legalismo para abrazar la vida en el Espíritu.
Examinamos en detalle el fruto que produce vivir guiados por el Espíritu. Aquellos que han escogido caminar de esta manera crecen en amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad,
Fidelidad, humildad y control propio.
Es posible que, como resultado, estas reflexiones no te hayan inspirado, o más bien te hayan conducido al desánimo y Piensas: “Yo nunca llegaré a ser esta clase de persona”.
Escúchame lo que te quiero decir: “Ni tú ni yo podemos llegar a ser esta clase de persona. Es algo que está completamente fuera de nuestro alcance”.
La razón de esta imposibilidad es tan obvia que resulta fácil pasarla por alto. Este fruto no es nuestro, sino del Espíritu. Es decir, somos los portadores del fruto, pero no los productores.
Que este fruto se manifieste en nuestra vida no indica otra cosa que ser los vasos de barro a través de las cuales Dios manifiesta su vida.
No se tiene el fruto del Espíritu Santo por esfuerzo propio; esta capacidad es una evidencia adicional de la presencia transformadora del Espíritu en nuestra vida.
Su obra nos permite acceder a comportamientos que son sobrenaturales y señalan la clase de vida que ofrece Cristo a quienes se acercan a él.
La invitación a vivir guiados por el Espíritu se refiere a una relación, y una relación crece como fruto de muchos intercambios y experiencias compartidas. Ninguna de ellas se puede limitar a un tiempo y un programa determinado. Son tan indefinidas como la vida misma.
Nuestra frustración nace del hecho de querer reducir la vida espiritual a los ordenados parámetros de un programa determinado: “Tanto tiempo para esto, tanto esfuerzo para esto otro”. Nuestra relación con Dios, sin embargo, se resiste a este manoseo.
La transformación se produce, sin que seamos conscientes, mientras caminamos juntos. Es en el marco de esa vida compartida, en todos los niveles, que se gesta una verdadera amistad con el Señor.
Mi amistad íntima con Dios, transforma mi vida. “dime con quién andas y te diré en que te conviertes”
Nuestra decisión debe consistir en cultivar esa amistad. Lo demás aparecerá a su debido tiempo.
Para esto se requiere valentía, mucha valentía y……… perseverancia
La Biblia dice en 2ª Timoteo 1:7: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
Alguien decía: “Debemos poseer un espíritu de poder frente al enemigo, un espíritu de amor frente a nuestro prójimo y un Espíritu de dominio propio frente a nosotros mismos».
Watchman Nee
CONCLUSIÓN:
Alguien decía:
No me importa tu religión no me importa que tanto hablas de Dios o si usas muchas palabras como fe, bendición, amor, igualdad, misericordia o propósito a estas alturas eso no me dice nada;
lo que me importa es como Vives cuando no necesitas impresionar a nadie,
ME importa si hay coherencia entre lo que dices y lo que haces,
porque la espiritualidad no se nota en el discurso, se nota en la forma en la que tratas a los demás, es como respondes cuando no estás de acuerdo, es como reaccionas cuando las cosas no te salen como tú querías, no me interesa cuantas veces hablas de amor si luego no sabes sostener una conversación sin herir, no se trata de parecer espiritual;
se trata de ser una persona que se lidera desde dentro con intención, con valores reales, con respeto, hay quienes usan la espiritualidad como disfraz y hay quienes no la mencionan,
pero la encarnan en cada cosa que hacen y ahí está la diferencia la fe no se grita se vive y no tiene nada que ver con tu etiqueta y todo que ver con tu ejemplo porque si lo que crees no se traduce en tu forma de vivir entonces lo que estás defendiendo es imagen no esencia
mi amado amigo y consiervo a eso yo le llamo:
¡!ESTILO DE VIDA!!
ORACIÓN
Señor, no deja de asombrarme la profundidad de mi egoísmo. Empaña hasta mis intenciones más altruistas, y por eso no ceso de pedirte que, en tu gran misericordia, me enseñes a amar como tú amas. Haz esa obra en mí, oh Dios, ¡por amor a tu nombre!