Lo que compartía en mi introduccion que se esta viviendo hoy, Eso es lo que estaba pasando con el pueblo de Dios en el tiempo de Malaquías.  Este siervo de Dios vivió unos 450 años antes de Cristo.  Unos 150 años antes (por el año 605 a.C.), el pueblo de Dios fue llevado a Babilonia, donde quedaron exiliados 70 años.  Cuando los exiliados volvieron a Jerusalén, en el año 535 a.C. a Jerusalén, su misión fue reconstruir el templo.  Lograron su cometido, a pesar de muchas luchas y dificultades (Esdras 1-6).  Luego, bajo el liderazgo de Nehemías, reconstruyeron los muros de la ciudad, y la repoblaron. 

Habiendo hecho todo eso, en obediencia a la Palabra de Dios, los judíos esperaban que Dios les iba a bendecir, y que prosperarían tremendamente.  Es cierto que Dios les hizo algunas promesas al respecto (Hag 2:6-9).  Lamentablemente, las cosas no se dieron como ellos esperaban, y al final el pueblo se ‘enfrió’ espiritualmente. 

Una de las quejas que tenían era que Dios NO los amaba.  Que mientras otras naciones prosperaban, ellos seguían sufriendo materialmente.

Ante esta situación, Dios decide hablar a Su pueblo, y animarles.  Lo primero que les dice es algo hermoso: “Yo os he amado” (v.2).   ¡Quién no se alegraría de escuchar eso!  Lamentablemente, el pueblo reaccionó con cierto cinismo (indiferencia o incredulidad), diciendo, “¿En qué nos amaste?” (v.2b).  Esta respuesta hace ver la baja condición espiritual del pueblo de Dios en ese tiempo.

¿alguna vez le ha preguntado de esa forma directa a Dios?, muchos sino todos diran ¡!!NOOOOO!!!, ni se me ocucurra tal cosa, la frase conocidicima ¿“!!!! SERE YO MAESTRO!!!”?

Esa pregunta se la hacemos a Dios, cuando no perdonamos, cuando dejamos de servir, o pudiendo hacerlo no lo hace, cuando algo no te sale y dices ¡!!¿PORQUE A MIIII?!!!; es mas cuando dices yo ya le dejé eso a Dios, que le dices? Ese es tu problema no el mio, ¡!¿yo!!? ya me cansé, déjame decirte!!, cuando cualquier cosa es mas importante que Dios le estas diciendo ¿EN QUE NOS AMASTE? ¡Como para que yo te corresponda?!!!

¿Cómo reaccionó Dios frente al cinismo de Su pueblo?  Comenzó a explicar, por medio de Malaquías, lo que en realidad estaba pasando, para que no se anidara la amargura, el desencanto, la envidia, y a raiz de todo esto, ellos juzgaran mal a Dios. 

1. EL AMOR DE DIOS HACIA SU PUEBLO (v.2-3a)

Como ya se ha dicho muchas veces, la palabra ‘amor’ ha sido tremendamente devaluada en estos tiempos.  Es un término muy usado, pero vaciado de verdadero sentido. 

Es por la superficialidad del concepto de la palabra, ‘amor’, que a veces tenemos ciertas dificultades para entender el amor de Dios. 

Para ayudarnos a profundizar nuestro entendimiento del amor de Dios, notemos dos cosas importantes en estos versos.

El amor de Dios…….

1. Es un Amor que Escoge

¿Porque te scogio Dios  A TI?, y no a otro?  ¡Cuando se elige se desecha!

En la carta a los Romanos, Pablo cita este verso de Malaquias 1. (Rom 9:13); y lo hace en un contexto muy particular.  Está hablando de la doctrina de la elección (Rom 9:11).  Según Pablo, el amor de Dios hacia Israel se manifestó, en primer lugar, en la elección.  Cuando Dios llamó a Abraham, le hizo dos grandes promesas (Gén 12:1-3 VERDE).  Esas promesas pasaron a su hijo, Isaac, porque él fue su heredero espiritual (siendo el único hijo que tuvo con Sarah, su legítima esposa). 

Pero cuando Isaac tuvo DOS hijos (Esaú y Jacob), la pregunta fue: “¿Para quién sería la promesa ahora?”  Dios no dejó eso al criterio ni de Isaac, ni de Rebeca, ni de Esaú, ni de Jacob.  Él mismo tomó la decisión.  Él escogió a Jacob.

Más de mil años después, cuando el pueblo de Dios se estaba quejando, porque las cosas no eran fáciles para ellos, enfrentaban luchas económicas, y el dominio de otras naciones, Dios (por medio de Malaquías) les hizo recordar que disfrutaban el privilegio de ser el pueblo de Jehová, porque Dios los había escogido.  Él les mostró Su gran amor, escogiéndolos, para que en ellos se cumplieran las promesas que Dios le hizo a Abraham – promesas de bendecirlos, y hacerlos de bendición para las naciones.

Lo que era cierto de Israel, lo es también para nosotros, si somos verdaderos creyentes, hijos de Dios.  ¡Y es un tremendo privilegio!  Las luchas y dificultades que podemos enfrentar en la vida cristiana simplemente no se comparan con este tremendo privilegio, de haber sido escogidos por Dios para ser partícipes de Su gran plan de salvación para todo el mundo.  ¡Dios te ama!   Dios te escogió a ti, para bendecirte,

y para que seas de bendición para otros.      

¡De eso se trata la vida cristiana!

¿Cómo te sientes que Dios te haya escogido para la salvación?    ¿No es esa una gran muestra de Su amor para contigo?

Podrías conmigo entonar el texto de 1ª Pedro 2:9?

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”!

el amor de Dios………

1. Es un Amor que Acepta a los Indignos

Para entender esta segunda característica del amor de Dios, tenemos que hacernos la siguiente pregunta, “¿Quién era Jacob (el padre de la nación de Israel)?”.   A manera de respuesta podemos decir dos o tres cosas:

Fue el segundo hijo, Nació después de Esaú, Por consiguiente, no le tocaba heredar las promesas de Dios.  Le tocaba a Esaú, por derecho de la primogenitura.  Sin embargo, Dios pasó por alto a Esaú, y escogió a Jacob.

– No fue un buen hermano ni un buen hijo – estafó a su hermano, comprando la primogenitura por un plato de comida (Gén 25:27-34); engaño a su padre, procurando robar lo que le pertenecía a Esaú (Gén 27:1-40).  Sin embargo, a pesar de todo eso, Dios lo escogió.  ¿Por qué?  Porque lo amaba.

No fue un buen hombre – tuvo varias mujeres, huyó de Labán a escondidas, no cumplió las promesas que le hizo a Dios, favoreció a uno de sus hijos, etc.   Sin embargo, a pesar de todo eso, y sabiendo todo eso, Dios aún lo escogió, lo amó, y le siguió amando toda su vida.

¿Por qué será que Dios ha pasado a otros por alto, pero te ha escogido a ti?  ¿Será que TÚ tienes mucha fe?  ¿Serás mejor que otros?  ¡NO!  Es porque Dios te amó, a pesar de toda tu indignidad (1ª Cor 1:26-29) Qué clase de persona somos?   A pesar de todas nuestras imperfecciones, pecados, falta de amor a Dios, etc. ÉL nos sigue amando.

¿Cómo podemos cuestionar el amor de Dios, o menospreciarlo?   ¿Por qué nos quejamos tan fácilmente de Dios, cuando Dios ha sido tan bueno con nosotros?

2. LA ACTITUD DE DIOS HACIA SUS ENEMIGOS (v.3b-4)

Parte del problema del pueblo de Dios, en ese tiempo, era que a las demás naciones las cosas les iban mejor que a ellos.  Los Medo Persas estaban en la ascendencia, en el poder político.  Aun naciones menores, en Canaán, estaban en mejores condiciones que los judíos.  Por eso estaban desanimados, y reaccionando con cierto cinismo contra Dios.

Tenemos que reconocer que eso muchas veces afecta al pueblo de Dios.  Muchas veces el pueblo de Dios vive en pobreza, experimenta problemas y sufrimientos. Y Para los demás, la vida parece ser más fácil.  Pareciera que estuvieran disfrutando la vida más que nosotros.  Esa fue la lucha del Salmista, cuando escribió Sal 73.

Creo que aquí hay una diferencia entre lo Temporal y lo permanente.

Lo temporal no dura, no es pàra siempre y lo permanente es ETERNO

Mira no se cuanto te vas a desgastar pensando en lo que los demas tienen o son, lo del vecino es mejor, O te dedicas a entregarle tu vida a Cristo.

¡!!vida = todo!!!

Los descendientes de Esaú formaron la nación de Edom.  Esa nación también fue conquistada por los babilonios.  Pero el propósito de Dios con Edom fue muy diferente.  Dios disciplinó a Su pueblo, por 70 años, pero luego les hizo volver a su tierra. 

Eso no pasó con los edomitas.  Ellos fueron totalmente destruidos, como nación.  ¿Por qué?  Porque fueron enemigos de Dios. 

Esaú, el ‘padre’ de la nación, no amaba a Dios; no estaba interesado en las promesas de Dios, o en Su plan de salvación.  Quería vivir por su propia cuenta, tomar sus propias decisiones.  Se casó con las mujeres que él quería.  No tenía interés alguno en los propósitos de Dios.  ¡Dios no estaba en todos sus pensamientos!  Y lo que fue cierto de él, fue cierto también de sus descendientes.  La nación entera de Edom se volvió enemigo de Dios.

Ahora, a pesar de cualquier apariencia de prosperidad, el propósito de Dios para los que se oponen a Él rotundamente, y menosprecian Su amor, Su misericordia, y Su salvación, es JUICIO.

¿Por qué actúa Dios así?  ¿Será que Dios es malo?  ¡Por supuesto que NO!  Es que Él es justo, y nos enseña que todo lo que nos proponemos hacer, mientras estamos enemistados con Dios, no contará con Su ayuda; lejos de ello, contará con el juicio de Dios.

¡!!“Son  como trapos de inmundicia”!!!

La Biblia enseña claramente, que los que aman a Dios, y andan en Sus caminos, prosperarán (Sal 1:1-3); pero los que se oponen a Dios, y se rehúsan someterse a Él como Su Señor y Dios, no prosperarán.  ¡Qué tremenda advertencia!

Es importante recordar eso cuando pensamos que los incrédulos están prosperando.  Su aparente ‘prosperidad’ no durará para siempre.  Tarde que temprano, si no se arrepienten, experimentarán el juicio de Dios.  Y cuando más necesiten la ayuda de Dios, hallarán que Dios no está dispuesto a ayudarles.

3. EL PROPÓSITO PRINCIPAL DE DIOS (v.5)

¿Por qué Dios obra de esta manera?  ¿Por qué nos conduce por sendas difíciles?   ¿Por qué no nos da todo lo que queremos?  Y, ¿por qué a veces prospera a Sus enemigos?  ¿Por qué actúa de esta manera?   Y, ¿por qué Dios juzga a Sus enemigos, y adopta una actitud tan fuerte contra ellos? 

Dios mismo responde a esas preguntas, por medio de Malaquías.  Dios tiene DOS propósitos principales, en todo lo que Él hace – sea a favor de Su pueblo, o en contra de Sus enemigos.

1. Enseñarnos más acerca de Él (“vuestros ojos lo verán”)

Es a través de la historia que aprendemos de Dios.  Existen TRES grandes fuentes de revelación: la creación, la Biblia, y la historia.  Lo que Dios hace en la historia nos dice mucho acerca de Él.

Al escoger a Jacob, Dios estaba indicando que Él es soberano sobre nuestras vidas.  Pero al permitir a Su pueblo pasar por momentos difíciles, nos enseña que ser escogido por Dios conlleva una gran responsabilidad. Tenemos que vivir rectamente delante de Él.  Si no lo hacemos, nos disciplinará como un padre a sus hijos.

 Además, siendo el pueblo escogido por Dios no nos garantiza una vida fácil.  Dios está dispuesto a permitir que suframos ciertas cosas, con tal que aprendamos a vivir mejor la vida cristiana.  

También la forma en que Él trata a sus enemigos nos dice mucho acerca de Dios – nos habla de Su justicia, Su santidad, Su seriedad, Su severidad.

1. Motivarnos a honrarlo como Dios (“Sea Jehová engrandecido más allá de los límites de Israel”).

A veces tenemos una idea equivocada y superficial de Dios.  Esas ideas nos llevan a caer en la tentación de pensar que puedo criticar a Dios, o volverme cínico en cuanto a Su accionar en este mundo, y en particular en cuanto a cómo Él me trata a mí.  Sin embargo, es cuando llegamos a conocer a Dios bien, que quedaremos asombrados ante Su grandeza, Su majestad, Su poder, Su soberanía.  Y todo eso nos llevará a glorificar Su nombre, y a hablar a otros de Él.

¡!La pregunta no es tanto, ¿qué piensas TU de Dios?, sino, ¿qué piensa DIOS de ti?!!