El ayuno cristiano:
hipocresía o devoción
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Introducción
El sermón del monte es probablemente la parte más conocida de las enseñanzas de Jesús, aunque podríamos suponer que es la parte que menos se comprende y seguramente la que menos se obedece. Es lo más parecido a un manifiesto que Jesús haya pronunciado, Porque es su propia descripción de lo que deseaba que sus seguidores fueran e hicieran.
Con justas razones un autor llamado. John Stott. Escribió el sermón del Monte- “Contracultura cristiana”
¿Yo creería? Que no hay otras dos palabras que resuman mejor su intención, O que indiquen con más claridad su desafío al mundo moderno, Que las contenidas en la expresión “contracultura cristiana”
Contracultura es la palabra que se usa en la búsqueda de una o unas alternativas, expresa una amplia gama de ideas e ideales, experimentos y metas.
La contracultura engloba valores, ideas y actitudes que son opuestas o diferentes a las que imperan en la sociedad.
Existen determinados valores y comportamientos establecidos y aceptados socialmente.
La contracultura es un movimiento que pretende poner de manifiesto su disconformidad ante lo que está preestablecido y aceptado de manera general.
Dios lo dijo así al pueblo de Israel Poco después de haberlos rescatado de la esclavitud del pueblo de Egipto y de hacerlo su pueblo especial por medio del Pacto: “Yo soy Jehová Tu Dios, No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, A la cual yo os conduzco, Ni andaréis en sus estatutos. Mis ordenanzas pondréis por obra, Y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová Vuestro, Dios.
Este llamamiento de Dios a su pueblo, Como se puede ver, Comenzó y terminó con la afirmación de que él era el señor Su Dios. Porque era el Dios del pacto de ellos y porque ellos serán su pueblo especial, debían ser diferentes de todos los demás. Tenían que obedecer Sus Mandamientos y no dejar que los dirigieran las normas de aquellos que los rodeaban.
El sermón del monte es la doctrina radical del reino de Dios. Pese a que muchas personas de hoy que se dicen cristianas no practican la enseñanza del sermón del monte, sí están vigentes su mandamientos.
De hecho, se puede decir que el sermón del monte es el ABC del reino de Dios.
El sermón del monte fue dictado por Jesucristo mismo. El problema no fue el dictante, sino que el problema era y es la cruz que uno tiene que cargar para poner por obra los mandatos del sermón del monte.
los seguidores de Jesús deben ser diferentes, Diferentes tanto de la Iglesia nominal, como del mundo secular, diferentes tanto del religioso como del Irreligioso.
El sermón del Monte Es la delineación más completa de la contracultura cristiana que existe en el Nuevo Testamento.
aquí Hay un sistema de valores cristianos, de normas éticas, de devoción religiosa, de actitud hacia el dinero, de aspiraciones, de estilo de vida y buena cantidad de la manera de relacionarse del cristiano. Todos y cada uno de los cuales están totalmente en discordancia con los del mundo no cristiano. Y esta contracultura cristiana es la vida del Reino de Dios, una vida plenamente humana en verdad, pero vivida con efectividad bajo el régimen Divino.
En el mensaje del sermón del monte el Señor Jesús en un mensaje muy completo y compacto, explica las verdades básicas del evangelio del reino que vino a proclamar
Quiero invitarlos para que continuemos deleitándonos con este manjar que Dios Jehová de los ejércitos nos ha dejado para que nos deleitemos conociéndolo, entendiéndolo, y lo pongamos en práctica en nuestras vidas.
Cuando el corazón no es recto, el ayuno es una farsa y una burla. Aquellos a quienes Jesús condenó por ayunar para mostrar a los hombres que ayunaban eran ostentosamente arrogantes Morales. Todo lo que hacían se centraba en sí mismos.
Mateo 6:16-18
Ayudar es el tercer aspecto, después de dar, Y orar, al que Jesús corrige las prácticas religiosas hipócritas tipificadas por los escribas y fariseos. En cada caso la perversión de la norma de Dios la ocasionaba el deseo predominante de ser vistos y alabados por los hombres.
El ayuno se ha practicado por varias razones a lo largo de la historia. Muchos paganos antiguos creían que los demonios pueden entrar al cuerpo a través de los alimentos. Cuando sentían que estaban bajo ataque demoniaco ayunaban para evitar que más espíritus malignos tuvieran acceso a sus cuerpos. Muchos de los más firmes practicantes de diferentes religiones y sectas orientales siempre han estado comprometidos con el ayuno, a menudo por largos periodos, en que afirman que reciben visiones y conocimientos místicos. En la sociedad occidental moderna el ayuno se ha vuelto popular por motivos puramente físicos y cosméticos, y ciertas dietas y algunos programas lo recomiendan.
La Biblia no registra enseñanza o costumbre de ayunar por razones prácticas. El ayuno legítimo siempre tuvo un propósito espiritual, y nunca se le presenta como si tuviera algún valor en sí mismo.
Durante los tiempos del Antiguo Testamento muchos creyentes fieles ayunaban: Moisés, sansón, Samuel, Ana, David, Esther, Daniel, y muchos otros. Y en el Nuevo Testamento nos habla del ayuno de Ana, Juan Bautista y sus discípulos, el señor Jesús ayunó, Pablo y muchos más. Y sabemos también que muchos padres de la Iglesia primitiva ayunaban; Lutero, Calvino, Wesley y muchos otros eminentes líderes cristianos han ayunado.
Definamos entonces qué es el ayuno y qué formas de ayunar existen.
1. ¿Qué es el ayuno?
Rigurosamente hablando es abstención total de alimento. Su significado puede extenderse legítimamente, No obstante, a permanecer sin alimento parcial o totalmente por periodos más cortos o más largos. De ahí por supuesto viene el nombre de la primera comida del día “desayuno”, ya que esta interrumpe nuestro ayuno nocturno. periodo de la noche en el cual no comemos nada.
2. Formas de ayuno.
No puede haber dudas de que el ayuno de las escrituras tiene que ver en varias formas con La negación de uno mismo Y la autodisciplina.
En primer lugar y más importante lugar, ayunar y humillarnos delante de Dios son virtualmente términos equivalentes. Algunas veces esta fue una expresión de penitencia por el pecado pasado. Cuando el pueblo estaba profundamente afligido por el pecado y la culpa, lloraba y ayunaba.
Recordemos por ejemplo a Nehemías que reunió al pueblo en ayuno y silicio.
El pueblo de Nínive arrepentido por la predicación de Jonás proclamó ayuno y se vistió de cilicio.
Daniel buscó a Dios en oración y ruego con ayuno cilicio y ceniza, oró al señor su Dios e hizo confesión de los pecados de su pueblo;
Saulo de tarso después de su conversión movido al arrepentimiento por su persecución de Cristo durante 3 días no comió ni bebió.
En segundo lugar,
también se debe ayunar en dependencia de él por la misericordia futura, es aquí donde el ayuno expresa nuestra humillación ante Dios. Porque si la penitencia y el ayuno van juntos en la escrituras, la oración y el ayuno todavía van juntos con más frecuencia.
En tercer lugar;
el hambre es uno de nuestros apetitos humanos básicos, y la gula uno de nuestros pecados humanos básicos. Así pues, el dominio propio no tiene sentido a menos que incluya el dominio de nuestro cuerpo y esto es imposible sin la autodisciplina.
En cuarto lugar;
La abstención deliberada para compartir lo que podríamos haber comido o su costo con el desnutrido y el necesitado, la Biblia dice en Isaías 58: 5-8.
En este texto a través del profeta Isaías Dios condenó el ayuno hipócrita de los habitantes de Jerusalén, su queja fue que ellos buscaban su propio gusto y oprimían a sus trabajadores en el día mismo del ayuno.
El propósito del ayuno no es hacernos propaganda sino disciplinarnos, no tener reputación para nosotros mismos, sino expresar nuestra humildad delante de Dios y nuestro interés por otros que se hallan en necesidad si estos propósitos se cumplen será suficiente recompensa.
El señor Jesús dejó por sentado que el ayuno tendría un lugar en nuestra vida cristiana, su preocupación era, en nuestra dádiva como en nuestro ayuno, que no desviáramos la atención hacia nosotros mismos como los hipócritas
El ayuno ostentoso – vr.16.
El único ayuno ordenado en la Biblia es el relacionado con el día de la expiación. Es el día en que todo el pueblo debía afligir sus almas como lo dice levíticos 16:29.
Expiación es una expresión hebrea que incluía renuncia a la comida como un acto de abnegación. ese era un ayuno nacional en que participaban todos los hombres mujeres y niños de Israel.
Dios no ordena en ninguna otra parte ayunar, ayunar es diferente de dar y orar.
Cuando el señor Jesús dice: “cuando ayunéis”, apoya el entendimiento de que ayunar no es algo ordenado. No obstante cuando se practique debe regularse según los principios que el señor Jesús ofrece en el sermón del monte.
Como dijimos en el principio ayunar literalmente significa no comer, abstenerse de alimentos, a veces los ayunos eran totales y otros parciales, por lo general solo se bebia agua.
En el tiempo del Señor Jesucristo, el ayuno, como casi todos los demás aspectos de la vida religiosa judía, habían sido pervertidos y tergiversados más allá de lo bíblico y lo sincero.
El ayuno se había vuelto un ritual para obtener mérito con Dios y atención ante los hombres. Al igual que orar y dar ofrenda era en gran manera Un espectáculo religioso hipócrita.
Muchos fariseos ayunaban dos veces por semana, generalmente el segundo y quinto día. Manipulaban las personas haciéndoles ver que celebraban las fechas en que Moisés subió al monte para recibir las tablas de la ley, pero algo curioso podemos notar y es que en esos 2 días también pasaron a ser los principales días de mercado, cuando ciudades y pueblos se abarrotaban de agricultores mercaderes y compradores; por lo tanto eran los días en que el ayuno público tendría las mayores audiencias.
Cuando el corazón no es recto, el ayuno es una farsa y una burla. Aquellos a quienes Jesús condenó por ayunar para mostrar a los hombres que ayunaban eran ostentosamente arrogantes Morales. Todo lo que hacían se centraba en sí mismos.
Con su hipocresía ellos buscaban el favor de Dios y la recompensa que recibirán de parte de Dios, pero realmente lo que ellos querían era el reconocimiento de los hombres y esa era la única recompensa que recibirían en total.
EL AYUNO APROPIADO (ver.17-18)
El ayuno se menciona unas 30 veces en el Nuevo Testamento y casi siempre de una manera favorable, tanto en los evangelios como en las epístolas, muestran que el ayuno apropiado es una forma legítima de devoción espiritual.
La afirmación del señor Jesús, “cuando ayunéis”, indica que el ayuno es algo normal y aceptable en la vida cristiana. Él supone que sus seguidores ayunarán en ciertas ocasiones, pero no da una orden o un tiempo, ni un lugar o método específico. Puesto que la validez del día de la expiación acabó cuando Jesús hizo el sacrificio en la Cruz una vez y para siempre dejó de existir la única ocasión prescrita para ayunar. (heb. 10:10)
Ayunar No se muestra en la Biblia como el medio para resaltar experiencias, conocimientos o apreciaciones espirituales especiales, como aseguran muchos místicos y muchos cristianos. El ayuno es apropiado como respuesta a tiempos especiales de agradecimiento, de prueba, sufrimiento o lucha, ayunar es apropiado durante épocas de tristeza. Inclusive en épocas de luto
El ayuno favorable al señor es el ayuno comunitario, es aquel donde el pueblo de Dios se reúne para clamar por alguna situación especial de la comunidad que glorifique el nombre de Dios. Por ejemplo, tiempos de evangelización, tareas misioneras, provisión para ayudar al necesitado y al menesteroso, la iniciación de un ministerio.
El señor Jesús ayunó 40 días y 40 noches antes de ser tentado en el desierto y de dar inicio a lo más importante en la historia de la humanidad su ministerio, El Ministerio de la predicación.
Conclusión
En todo relato bíblico el ayuno verdadero está vinculado a la oración. Podemos orar sin ayunar; pero no podemos ayunar bíblicamente sin orar. El ayuno es una afirmación de oración intensa, un corolario de profunda lucha espiritual delante de Dios. Nunca es un acto aislado, una ceremonia o un ritual que tenga alguna eficacia o mérito intrínseco. No tiene ningún valor absoluto cuando se hace por cualquier razón que no sea conocer y seguir la voluntad del señor.
Ayunar también se vincula siempre con un corazón puro, y debe asociarse con una vida obediente y piadosa, con un estilo de vida que anuncie al Señor Jesucristo.
Aquel creyente que desea sinceramente agradar a Dios tratará con esmero de no impresionar a los demás. Decidirá no mostrar a los hombres que ayunan si no a Dios el padre que está en lo secreto. El ayuno verdadero es simplemente una parte de la oración concentrada e intensa y de preocupación por el señor, por su voluntad y por su obra
el planteamiento del señor Jesús es que el padre nunca deja de notar el ayuno que es sincero y genuino y que no deja de recompensarlo.
¡Y TU PADRE QUE VE EN LO SECRETO TE RECOMPENSARÁ EN PÚBLICO!
AMEN, CRISTO VIENE PRONTO