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La oración no mecánica
Parte 3

La oración no mecánica - Parte 3

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Introducción

Hoy en día es muy común escuchar el término “GOOD WILL” o buen nombre.

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El Buen Nombre quiere decir que la persona natural o jurídica ha desarrollado una reputación que hace resaltar su nombre. Cuando describimos a una persona que tiene un “Buen Nombre” estamos hablando de una persona que tiene Buena Reputación. Y cuando alguien trata de dañar ese buen nombre, la ley lo protege con el derecho al buen nombre y ud puede establecer demandas de tipo jurídico que tienen que ver con injuria y calumnia.

A través de los siglos no ha habido nombres que han soportado más abuso que los que les pertenece a nuestro padre celestial y a su hijo, Jesucristo. Usados en un epíteto o una maldición, en una conversación casual o formal, en discusiones seculares o teológicas, sus nombres se tratan a menudo con falta de respeto más que con respeto o exaltación.

Aunque podemos sentirnos incómodos y expresar nuestro disgusto cuando escuchamos a alguien usar el nombre de Dios en vano, nos caería muy bien examinar la actitud de nuestros propios corazones. La indiferencia y falta de respeto que merece su nombre por parte de aquellos que lo aman puede ser tan atroz como el pecado mismo.

En las iglesias de hoy (siglo XXI- el siglo de la hipersensibilidad), se ha convertido en algo normal, trivial, e inclusive cultural manosear el nombre de Dios. Cuando los creyentes tienen un bajo concepto de Dios, todo se concentra en satisfacer necesidades dentro del cuerpo de Cristo. Cuando la iglesia adopta esa perspectiva, a menudo ofrece a la gente nada más que placebos espirituales. Se centra en psicología, autoestima, entretenimiento, y miles de otras distracciones para tratar de satisfacer necesidades sentidas y reales.

Es necesario que la iglesia tenga un cambio de actitud firme, que cese de traer fuego extraño al altar, y que limpie desde lo más profundo la doctrina que se predica.

La iglesia y cada creyente que la conforma debe entender que existen para traer gloria a Dios. Cuando usted conoce y glorifica a Dios, las necesidades de su vida serán satisfechas; el autor de proverbios dice en el capítulo 9: “el temor de Jehová es el principio de la sabiduría; y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.

Debido a la confusión y la distorsión de la palabra de Dios muchos creyentes no le verán, sus propias acciones demuestran su irreverencia. En lugar de temblar ante la palabra de Dios, retuercen sus verdades o las suplantan con filosofías de este mundo.

Los cristianos de hoy en realidad necesitan ser confrontados por su verdadera necesidad, En un entendimiento de la santidad de Dios y de su propia pecaminosidad, para que puedan ser útiles para su gloria

Cuando usted empieza sus oraciones diciendo: “padre nuestro que estás en los cielos”, usted indica sus ansias de ir a él como un hijo, sabiendo que él lo ama, y descubrirá que él está ansioso de prestar atención y brindar su poder y su bendición eterna a las peticiones de sus hijos si es lo mejor para ellos, y revela aún más su propósito y gloria

Mateo 6:9

¿Porque debemos pedir “SANTIFICADO SEA TU NOMBRE”?

Sencillamente porque está muy lejos de serlo, en nuestro mundo en vez de ser honrado, el nombre de DIOS es ultrajado, menospreciado, ridiculizado de los mas diversos modos.

El tercer mandamiento (EXODO 20:7), Se profana este nombre con la blasfemia, con la negación de la existencia de DIOS, con el falso juramento, con el uso de un lenguaje frívolo, Hoy nuestra sociedad es más irreverente a DIOS y podríamos decir como el Profeta: “hay de mi…..( ISAIAS 6:5).

Pero esto no es propio de los no creyentes, ateos, agnósticos, etc. también lo vemos claramente en las iglesias cristianas, los que contribuyen, participan, claman “Señor, Señor”. Pero como lo expuso el profeta, ISAIAS 9:13 “De labios me honran, pero su corazón esta lejos de Mi”; Su religiosidad es totalmente externa, fruto de una tradición familiar o del entorno social pero que carece de lo esencial “UNA FE VIVA” y una adoración a JESUCRISTO manifestada en una vida de comprometido seguimiento. Para este tipo de creyentes poco o nada significa el Nombre de DIOS en su vida diaria.

Otros aseguran que creen en DIOS, pero se mantienen distanciados de EL y solo lo buscan cuando lo necesitan para salir de una situación de apuro. Recurren a El como se recurre al médico, al abogado o al plomero.

“Quieren poner a DIOS a su servicio” siendo lo contrario, invocan a DIOS solo para utilizarlo. Esto es la degradación de la adoración y la reverencia a DIOS, es como cuando llegamos a un lugar y llamamos al camarero solo cuando lo necesitamos (le ordenamos y después lo despedimos con una propina).

Usted debe entender por qué la oración es, ante todo, un reconocimiento de la gloria majestuosa de Dios y nuestro sometimiento a ello. Todas nuestras peticiones, todas nuestras necesidades y todos nuestros problemas se sujetan a él. Dios debe tener la prioridad en todo aspecto de nuestra vida, y por supuesto, en los momentos de comunión más profunda con él. La oración no debe ser una rutina casual que rinde un homenaje pasajero a Dios; debe ser una experiencia profunda que abre grandes dimensiones de reverencia, admiración, apreciación, honra y adoración. El ego y todas sus necesidades deben ocupar un segundo lugar, y el señor confiere libremente la preeminencia en nuestros pensamientos y súplicas.

“Santificado sea tu nombre”, es una advertencia en contra de la oración que busca su propio interés porque abarca completamente la naturaleza de Dios y la respuesta del hombre a ella.

El señor Jesús no estaba recitando palabras simpáticas acerca de Dios, En cambio, él abrió toda una dimensión de respeto, reverencia, gloria y adoración hacia Dios.

¿COMO VEO A DIOS?

¿Como el DIOS de la Biblia? – ¿Lo ves en los milagros? – ¿Lo ves en la naturaleza? – ¿Lo ves a través de Sus muchos Nombres?

Cada nombre de DIOS nos muestra algo de EL.

– YAHVEH ————— YO SOY EL QUE SOY.
– ELOHIM—————- PODER SUPREMO.
– EL SHADDAI———- TODO PODEROSO.
– ADONAI————— MI DUEÑO
– JIREH—————— PROVEEDOR.
– SALOM —————- DE PAZ.

Cuando empezamos a orar “SANTIFICADO SEA TU NOMBRE”, podemos encontrar por lo menos tres verdades que podemos reconocer acerca de DIOS.

1ª. Verdad: DIOS TIENE UN NOMBRE.

Recordar HECHOS 17.

Algunos adoran a Dios como los de Atenas, tenían un altar “al Dios no conocido”, al que supuestamente adoraban, pero sin conocerle.

El apóstol Pablo después de ver esa inscripción al lado de ese altar procede a predicarles acerca del Dios no conocido, al que adoraban sin conocerle. ¿Cómo puedo adorar a alguien que no conozco? ¿Cómo puedo adorar a alguien cuyos atributos ignoro? Si adoración es entrega total, confianza y obediencia, como puedo adorar a un Dios con el que no me he relacionado lo suficiente para conocerle.

Cuando comienzas tu oración “PADRE NUESTRO”, empiezas a orar en intima relación con DIOS, es una relación padre/ hijo, Él es nuestro Padre, a quien puedes acercarte de una forma intima, entonces la oración del Padre Nuestro no es solamente para ti, también es para DIOS. Empiezo con “Santificado se Tu Nombre” inicia con DIOS Y Su deseo. “El desea ser Glorificado”.

Santificado en el Padre Nuestro tiene un significado muy particular, “considerar sagrada una persona, por lo que debe ser objeto de respeto, y reverencia, es reconocer como Santo algo que es diferente y superior a todo lo ordinario”.

Con esta definición podríamos expresar esta primera petición con otra frase: “Que se de a Tu Nombre el Honor que le corresponde”

Cuando oramos “Santificado se Tu Nombre” asciendes a un nivel de respeto y reverencia a DIOS y por Su persona, asciendes al mismo corazón de DIOS para reconocer quien es El y que ha hecho por nosotros.
El Nombre de DIOS sin el conocimiento de DIOS se convierte como en una palabra mágica llena de supersticiones.

Cuando oramos “Santificado sea Tu Nombre”:
– Quiere decir que debemos hacer que la presencia de DIOS sea real en nuestros corazones.
– Estas colocando a DIOS en el trono de tu corazón.
– Evitas apresurarte a entrar en la presencia de DIOS para demandar algo, tampoco estas preocupado por tus pecados o por tu habilidad para orar. Vienes ante Su presencia reconociendo quien es DIOS y lo que puede hacer a tu favor.
– La oración es la plataforma para glorificar a DIOS y puedes entrar por medio de ella para reconocerle como Rey, Poderoso, Creador y Gobernador del universo.

DIOS ES TU PADRE QUE SE PREOCUPA POR TUS HERIDAS Y NECESIDADES. BÚSCALO EN ADORACIÓN Y REVERENCIA.

2da. Verdad: EL NOMBRE DE DIOS ES SANTO.

Cuando hoy decimos Santo, pensamos en imágenes, santuarios, música fúnebre (gregoriana), la aureola en los santos.

Santo significa —– separar. Esto quiere decir que DIOS esta separado de todo lo que en la tierra es mundano, profano o pecaminoso. Nuestras oraciones deberían ser como las de los ángeles que claman Santo, Santo, Santo (ISAIAS 6 :3)

Cuando santificas El Nombre de DIOS, le estas otorgando el honor que se merece.

“SANTIFICADO SE TU NOMBRE”, nos impone el deber de descubrir que aspectos de nuestra vida lo deshonra.

3ra. Verdad: DIOS QUIERE QUE LO ALABEMOS.

JUAN 4:23.
Cuando JESUS nos enseña que debemos comenzar nuestra oración orando “Santificado Sea Tu Nombre”, es precisamente porque DIOS desea que lo alabemos.

“Santificado Sea Tu Nombre”, nos recuerda que la Gloria de DIOS es:

– Mayor que tus problemas.
– Mayor que tus necesidades.
– Mayor que tus temores.
– Mayor que cualquier cosa que quieras hacer para El.

El elemento de mayor importancia es que DIOS sea adorado, magnificado y exaltado.

Muchas personas adoran a Dios solo de labios, pero cuando se trata de rendirlo todo, no están dispuestos. Jesús hizo referencia a este tipo de adoradores cuando dijo: “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran…” La frase “me honran” en otras versiones se interpreta como “me adoran”. Jesús está diciendo: “No puede haber verdadera adoración si tu corazón está lejos de mí”, es decir, si el corazón está en otras cosas, si hemos rendido nuestro corazón a otras cosas, no puede haber verdadera adoración. Jesús dijo: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6:21 Cuando el Señor es nuestro tesoro, en él está nuestro corazón. ¡Esto es adoración!

¡ADORACIÓN ES INTIMIDAD!

Cuando oramos no impresionamos a DIOS por nuestro nivel de espiritualidad o por nuestra habilidad para orar. Tenemos que permitir que DIOS inunde e ilumine nuestra mente, y cuando El sea el centro de todo, adórale.

¿Y COMO ES SANTIFICADO EL NOMBRE DE DIOS ENTRE SUS HIJOS?

Santificar el nombre de Dios, como todas las demás manifestaciones de Justicia, empieza en el corazón. El apóstol Pedro dice en 1ª pedro 3:15

Cuando santificamos a Cristo en nuestros corazones, también los santificamos en nuestra vida, veamos algunas maneras prácticas en que usted y yo podamos hacer eso, y también asegurarse de que Dios sea santificado en su hábito de orar:

1- Cuando reconocemos que Dios existe hebreos 11:6
2- Estar conscientes de su presencia
3- Aceptando el contenido de Su revelación como verdad.
4- Reconociendo la autoridad de las Escrituras y no nuestros propios conceptos.
El Nombre de DIOS será santificado en nosotros cuando seamos santificados en mente y espíritu por la Palabra de DIOS.
5- Cuando creemos y aceptamos la obra de Cristo como única esperanza de salvación.
6- Cuando confesamos nuestros pecados y suplicamos Su misericordia.
7- Cuando hacemos nuestras las palabras de Pablo:
“lejos esté de mi el gloriarme, sino en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo”.
8- Cuando la santidad divina se manifiesta en nuestras vidas, cuando pese a nuestras limitaciones somos santos como DIOS es Santo.
9- Vivir en obediencia – mateo 7:21.
10- cuando nuestros pensamientos y sentimientos, palabras y actos, reflejan el carácter de DIOS tal como se reveló en CRISTO Efesios 4:13

YO SOY

Yo estaba teniendo dolor por el pasado
Y temor por el futuro. 

De repente
Mi Señor me estaba hablando
Mi Nombre es YO SOY
El hizo una pausa,
Yo esperé y continuó.

Cuando tu vives en el pasado,
Con tus errores y remordimientos,
Es duro,¡Yo no estoy allí; ¡Mi nombre no es “YO ERA”!

Cuando tu vives en el futuro,
Con sus problemas y temores,
Es difícil, ¡Yo no estoy allí; Mi nombre no es ¡YO SERE”!

Cuando tu vives en este momento,
No es difícil,
¡YO ESTOY ALLI!
¡!!MI NOMBRE ES YO SOY!!!

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Predicaciones por el Pastor César Muñoz Serna Iglesia Familiar de Restauración IFRAN

La oración no mecánica - Parte 3

📖 Mateo 6:9

🗓10 de Diciembre de 2023