La palabra de Dios te hace vencedor
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Introducción
Amigos, es muy importante conocer la palabra, es la verdad del cristiano, es el principio de los fundamentos que como hombres debemos tener.
Dios dejo unos decretos y ordenanzas para que nosotros obedezcamos. No podemos ni añadir, ni quitar de su palabra absolutamente nada, porque escrito esta que no solamente de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Debemos disponernos y prepararnos para cumplir el plan de Dios para nuestras vidas.
(un día tenía yo una cita en el centro de Bogotá y tome un Transmilenio para ir al lugar, entre las personas que se subieron a ofrecer productos, dulces, esferos, y otros elementos, entro un Joven supuestamente a darnos a conocer de “Dios” hablo muchas cosas motivando a las personas parafraseo algunos textos de la biblia, las personas le seguían con un amen, pero no sabían que los textos bíblicos no eran acordes con lo que hablaba y nunca hablo de Dios) esta es una labor muy importante pero así mismo debemos conocer la palabra y poder conocer a Dios realmente.
Como lo decimos aquí en IFRAN no coman entero, conozcan la palabra, vean los textos bíblicos a los cuales nos referimos, estúdienlos y póngalos en práctica.
La palabra de Dios es muy interesante, es por esto que nos vamos a detener en este día en un texto del libro de Josué.
Pero recordemos algo de la vida de Josué:
Fue un líder israelita que vivió en el siglo XIII a.C. era hijo de Nun, un miembro de la tribu de Efraín, nació en Egipto y allí conoció a personajes importantes como Moisés y Caleb,
Fue la mano derecha de Moisés en todo.
Originalmente su nombre era Oseas, que significa “salvación”, Moisés añadió el nombre divino y lo llamo Yeshua que significa “Jehová es salvación” o “Dios salva”.
La vida intachable de Josué estuvo llena de emoción, variedad, éxito y honor. Él fue conocido por su confianza profunda en Dios y como un hombre en quien está el espíritu.
En su juventud, vivió la realidad más amarga de la esclavitud en Egipto, también presencio las plagas sobrenaturales y el milagro del escape de Israel del ejercito de egipcios cuando las aguas del mar se abrieron ante ellos, llevo a las tropas de Israel a la victoria en la batalla contra los amalecitas, solo el acompaño a Moisés al monte Sinaí cuando recibió las tablas de la ley.
Josué es recordado por su valentía, fe en Dios y su papel crucial en la entrada de los israelitas a la tierra prometida.
Josué es un personaje Bíblico cuya fidelidad y compromiso con Dios dejaron una huella significativa en el pueblo de Israel.
Aquí veremos cómo obrar sabiamente y que la palabra de Dios te hace vencedor.
Así como Dios estuvo con Josué, también podemos tener la seguridad de que Dios estará con nosotros cuando enfrentamos nuevos retos; quizá como en el caso de Josué no vayamos a conquistar naciones y nuevos territorios, pero si tendremos el desafío de encontrarnos en situaciones complejas, con personas difíciles y tentaciones.
Josué 1:1-9
La historia de Josué está marcada por promesas divinas y específicas que Dios le hizo, las cuales fortalecieron su liderazgo y guiaron al pueblo de Israel hacia un futuro prometedor.
Algunas de estas promesas son:
- La promesa de sucesión y liderazgo:
La primera promesa significativa a Josué fue la de sucesión y liderazgo. Tras la muerte de Moisés, Dios le dijo a Josué: mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán. Esta promesa implicaba confianza y respaldo divino en su nuevo rol como líder de Israel. Josué no tuvo que decir Señor ¿qué quieres que haga? Nunca dudo de este llamamiento, el camino estaba para el muy claro y al emprenderlo estaba consciente de hacer la voluntad de Dios
- La promesa de la tierra prometida:
Dios prometió a Josué la conquista de la tierra de Canaán, un territorio que había sido prometido a Abraham y sus descendientes. “todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, os lo he dado, como le había dicho a Moisés. Esta promesa simboliza no solo un hogar físico sino también el cumplimiento de una promesa ancestral.
- La promesa de presencia del Señor y apoyo:
Dios aseguro a Moisés su presencia constante y apoyo inquebrantable “como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejare, ni te desamparare”. Esta promesa era esencial para Josué, enfrentando desafíos y responsabilidades muy grandes.
- La promesa de sabiduría y éxito:
Dios instruyo a Josué en la importancia de adherirse a la ley dada a Moisés, prometiéndole sabiduría y éxito. “nunca se apartará de tú boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
- La promesa de coraje y fortaleza:
Esta fue una promesa recurrente “mira que te mando que te esfuerces y seas valiente” esta promesa era crucial para enfrentar las incertidumbres y los retos de liderar a un pueblo hacia una nueva tierra.
Dios es el gran guerrero, el guerrero que rescata a su pueblo de sus enemigos. El pueblo de Dios esta aun en guerra hoy en día. Estamos en una confrontación más peligrosa contra el propio mal. Pero Dios nos ha dado poderosas armas espirituales y entramos en esta batalla seguros de que El da su victoria.
Gracias a Dios por su promesa de estar con nosotros en todas las circunstancias, al igual que lo prometió a Josué.
Pidamos a Dios valentía y fortaleza para enfrentar los desafíos y obstáculos que encontramos en nuestra vida a diario.
Obedezcamos y comprendamos la palabra de Dios para nuestras vidas, así como Josué lo hizo con el pueblo de Israel.
Tengamos claro que para conquistar nuestra tierra prometida tenemos que dejar dos cosas: la vida mundana y la vida pasada sin Cristo.
¿Podemos conquistar esas bendiciones que Dios tiene para nosotros?
Usted tiene lo que necesita para ser un conquistador:
La mente de Cristo: 1ª Corintios 2:16 “porque ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”.
La presencia de Dios: 1ª Corintios 3:16 “¿nos sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
Poder del Espíritu Santo: Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Como podemos aplicar a nuestra vida para conquistar la tierra prometida
Escuche la voz de Dios:
- No puedo alcanzar mi tierra prometida si no tengo tiempo para que Dios me hable.
- ¿palabras de quien escuchamos en nuestra vida? Si no escuchamos la voz de Dios, seguramente iremos por el camino equivocado.
Deje ya de lamentarse:
- Mi siervo Moisés ha muerto: ya no hay nada por hacer, es pasado, ahora queda un futuro delante de ti por conquistar.
- Cierre ya los capítulos de su vida por los cuales ya no puede hacer nada, de nada sirve lamentarse, comience a forjar un nuevo futuro con el Señor de su lado.
- Perdónese a sí mismo y ya no se lamente más por lo que pudo haber hecho y no hizo, por las oportunidades perdidas. Diga ¡basta ya! No se atormente más, comience de nuevo a conquistar su tierra prometida.
Tome hoy la decisión de comenzar una nueva vida:
- Levantémonos del desgano, de la comodidad, de la depresión, del negativismo, del temor
- Podemos caer porque somos débiles, tenemos defectos, somos imperfectos y pecadores, pero levantarnos es obligatorio si queremos conquistar las bendiciones para nuestras vidas ¡ahora mismo!
Palabras claves para un conquistador: esfuerzo y valentía
- Para alcanzar el triunfo ha sido necesario pasar por la senda de los sacrificios
- Tenemos que tener fe, pero también tenemos que poner esfuerzo en todo lo que emprendemos.
- Dios podía darle al pueblo de Israel la tierra sin esfuerzos. Pero él nos motiva a esforzarnos para apreciar y valorar lo que nos da.
- Se requiere esfuerzo para recuperar un hogar, para dejar un vicio, para lograr una carrera universitaria, para disciplinar a nuestros hijos, y se necesita valentía para decir ¡NOO! A todo aquello que es dañino para nuestra vida.
- Valentía es la cualidad mental y espiritual que nos permite enfrentar el peligro, la oposición o los desafíos de la vida con audacia, calma y firmeza porque confiamos en Dios y lo obedecemos.
El manual del conquistador es la Palabra de Dios:
- No puedo llegar a la tierra prometida, si no tengo el tiempo para oír, leer, estudiar, memorizar y meditar en la palabra de Dios.
- Meditar implica leer la biblia, creer lo que dice, aplicarlo en nuestro corazón y obedecer a Dios
- Cada vez que se sienta desanimado, deprimido, perdido, que piense que no vale la pena la lucha, que piense volver atrás, abra la Biblia y deje que Dios llene su corazón con su palabra.
Conclusión
Así como Dios estuvo con Josué, también podemos tener la seguridad de que Dios estará con nosotros cuando enfrentamos nuevos retos; quizá como en el caso de Josué no vayamos a conquistar naciones y nuevos territorios, pero si tendremos el desafío de encontrarnos en situaciones complejas, con personas difíciles y tentaciones.
Dios promete que nunca te abandonara ni dejara de ayudarte, no importa cuántos ni el tamaño del desafío para ayudarnos.
Si pedimos la dirección de Dios como lo hizo Josué, también podremos ganar muchas batallas en la vida.