Iglesia Familiar de Restauración: IFRAN Bogotá Norte
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Llevando la oración a otro nivel

Llevando la oración a otro nivel

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Introducción

La Oración es la principal y más importante arma del cristiano, La oración es VITAL para la vida del cristiano, un cristiano que no ora es un cristiano derrotado. La oración es lo que nos mantiene en comunión con Dios, por lo que debemos de tener tiempos vitales de oración con DIOS a cada instante, ¿Quieres que te vaya bien? ¡Pues inicia bien, en oración!

La oración aparte de ser de manera personal, también debe de darse como Iglesia, algo que está pasando en la actualidad es que el ministerio más abandonado son “LAS REUNIONES DE ORACION”, muchas iglesias por estar ocupadas en hacer otras actividades abandonan la Oración, quizás pueda ser una Iglesia que evangeliza mucho, hace grandes actividades para ganar almas para Cristo, realizan un sin fin de actividades, pero si no le dan lugar a las reuniones de oración SON IGLESIAS MUERTAS Y TODAS LAS ACTIVIDADES QUE REALIZAN LAS HACEN EN LA CARNE. ¡Recuerde que una iglesia que no evangeliza se va muriendo, pero una iglesia que no ora ya está muerta!

La Iglesia de hoy está empeñada en dos cosas: “ENTRETENER Y RETENER”, hacen lo que sea por ganar adeptos y llenar sus auditorios para jactarse del tamaño de su comunidad.

La Biblia dice: “sed santos como yo soy santo”, y el apóstol pablo dice en la Biblia: sed imitadores de mí como yo lo soy de Jesucristo.

Desafortunadamente los que lideran las iglesias de hoy saben que hacer esos textos una realidad en sus comunidades les haría perder adeptos.

Conocí personas predicando de una manera, centrados, desafiantes y hoy los veo pareciéndose a otros, adoptando su vestimenta, su hablado etc, empiezan a parecerse a esos que llenan auditorios con sus discursos motivacionales, pero que no invitan a una genuina trasformación.

Hoy por hoy, Ser más como Jesús no motiva, pero ponga más show y menos compromiso y los auditorios de llenan. 

Cuando digan que hay un avivamiento en tu congregación es cuando en tus reuniones de oración estén llenas o gran parte de la congregación esta reunida orando. ¿Se habían preguntado eso?

Hoy en día han reducido a la Oración a solo pedirle a Dios conforme a su naturaleza carnal y no para tener comunión con ÉL. muchos pastores ocupan más tiempo realizando actividades en la iglesias que pasar tiempo a solas con Dios.

¡El objetivo del pastor es conocer a Dios por medio de la oración!

Un pastor que no Ora es un pastor que no está dirigiendo a sus ovejas espiritualmente y el alimento que les da es alimento espiritual chatarra, lo mismo ocurre con muchos líderes y cristianos en general, hoy en día hay infinidad de ministerios pero muy pocos le dan importancia a la Oración.

Es necesario aprender a orar ya que muchos cristianos no saben orar, muchos repiten palabras vanas, otros oran en voz alta tratándose de lucir con los demás, y algo muy importante es: ANTES DE ENTRAR A LA PRESENCIA DE DIOS TENEMOS QUE LIMPIARNOS PIDIENDOLE PERDON POR NUESTROS PECADOS, DIOS NO ESCUCHA A LOS QUE VIVEN EN PECADO SIN ARREPENTIRSE, una persona que trata de orar a Dios y no se ha limpiado de sus pecados, sus oraciones no son escuchadas, el cielo se vuelve como bronce y esas oraciones no llegan a Dios.

En cuanto a las respuestas de Dios a nuestras oraciones NO SIEMPRE SERAN LO QUE QUERAMOS, actualmente hay muchas iglesias que enseñan que le pidas a Dios todo lo que quieras y si tienes FE Dios te lo dará, esta verdad a medias ha causado mucho daño a la Iglesia, es verdad que Dios nos pide FE en el momento de orar pero la respuesta a nuestra oración será CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS, muchas veces DIOS dice NO a tu oración y por el afán de muchas personas que se aferran a que a fuerza DIOS tiene que responderle en el momento que la persona quiera, convierten a DIOS en su siervo y esto no debe de ser así.

Alguna vez Ud. se ha preguntado: ¿Por qué a algunas personas les gustan las películas de terror?, ¿Por qué a algunas personas que no son murmuradoras, les gusta que les cuenten chismes?, y ¿saben porque creo que paso esto?

Porque Los seres humanos tenemos una tendencia: “nos gusta poner más atención en el engaño que en la verdad”.

A veces permitimos que la falsa información se difunda entre nosotros, porque parece más interesante, y por esa tendencia a lo falso no se le pone fin, sino que por el contrario la continúan.

Algunos creyentes tienen cierta fascinación a las cosas de la Biblia, porque la ven mística o como un libro mitológico y escudriñan en ella solo para encontrar lo malo de ella y así justificar su actuar y su pecado.

Yo estoy totalmente convencido que la Biblia es más bien, el relato de la búsqueda incansable de Dios por entablar una relación íntima, personal y apasionante con nosotros.

Cuando intentamos reducir, mitificar esa relación a una mera casualidad o a un simple libro más de la biblioteca, acabamos perdiendo la esencia de lo que mantiene encendida la pasión de nuestro corazón.

Y con respecto a este tema tan trascendental en la vida del creyente como es la Oración, La palabra de Dios tiene una carta bien pero bien interesante y es “JUDAS”, el escritor de esta carta es Judas medio hermano de Jesús.

Judas estaba preocupado por un problema de falsos profetas que estaban desviando de la verdad a los creyentes.

Su mensaje es claro “los cristianos debemos mantenernos firmes contra los falsos maestros y sus enseñanzas, Judas desafía a los lectores de su carta a que sean fieles seguidores del Señor Jesucristo y a que ayuden a otros a fortalecerse en la fe.

¿Que tremendo desafío? ¿Verdad?

Nada es más importante en todo el mundo para un cristiano que aprender a orar. No sólo es imperativo aprender cómo orar sino a orar con insistencia, a orar en el Espíritu, orar para alinearnos con la voluntad de Dios. Como cristianos debemos comprender que no hay nada fuera del alcance de la oración, excepto lo que está fuera de la voluntad de Dios.

Judas 20-23

Judas nos ofrece una resumida descripción del camino que debemos recorrer para alcanzar esa seguridad, en el amor de Dios, que nos permite afrontar las dificultades de esta vida sin titubear ni retroceder en el ejercicio de la fe. Edificándoos sobre vuestra santísima fe constituye una exhortación a estudiar la Palabra de Dios. 

Si Dios nos dio 66 libros, fue para que los estudiáramos todos, y no simplemente algunos que nos llamen la atención o nos agraden por algún motivo. Si uno quiere desarrollarse y crecer en la fe cristiana, debe leer, estudiar y asimilar la totalidad de la Palabra de Dios bajo la guía del Espíritu Santo. Nadie puede edificar una casa, sin establecer un fundamento, construir vigas, columnas, paredes, techo y demás elementos arquitectónicos necesarios para completar la obra. 

Esto es precisamente lo que tenemos que hacer con las enseñanzas de la Biblia, que se complementan unas a otras al revelarnos la voluntad completa de Dios para nuestra vida en las difíciles circunstancias de los tiempos actuales. la Palabra de Dios es el recurso que usted y yo tenemos como hijos de Dios en estos días en los que las convicciones se debilitan y muchas personas se alejan de la fe. Judas en estos cuatro versículos logra identificar los elementos que son clave para permanecer seguros en el amor de Dios, ese estado en que cesan los cuestionamientos y desaparecen las dudas acerca de la forma en que obra el Señor Dios todo poderoso. 

La Biblia y la oración que agrada a Dios es esa manera que los creyentes verdaderamente convertidos tenemos para familiarizarnos con la persona de Dios, es así como logramos entender su proceder y su bondad hacia nosotros. En medio de las luchas, los contratiempos, los golpes y las tristezas propios de nuestro peregrinaje, podemos creer, sin titubear, que nuestro Padre celestial es bueno y que su misericordia es para siempre.

Judas cree que tres acciones son necesarias para alcanzar este estado.

La primera acción:

El compromiso de edificarnos los unos a los otros en la fe.

“La exhortación se basa en la convicción de que convertirse en discípulo es un proceso, no una experiencia acabada”.

“En esto estamos empeñados como Iglesia”

1- El servicio de adoración.
2- Los GDV.
3- El servicio a los demás.

Si Ud. Asiste a los servicios de adoración, pero no interactúa con otros creyentes en los GDV, no se forma, su proceso se estanca, si Ud. Viene a los servicios de adoración y asiste a los GDV, se capacita, es un lector asiduo de la Biblia; pero no sirve se convierte en un obeso espiritual, y para estos Dios tiene una palabra: Ezequiel 34:16

Esto se refiere a algo mucho más intencional que simplemente asistir a las mismas reuniones juntos. Mucho de lo que ocurre en nuestras reuniones no entraría dentro de la definición de lo que Judas considera la tarea de edificar. ¡Debe existir un intercambio de vida entre los miembros de la iglesia para que se produzca la edificación deseada!

Escúchame esto: Cuando tomamos la decisión de confiar en la obra suficiente y salvadora de Cristo, apenas hemos dado el primer paso. Serán necesarios muchos otros pasos para construir sobre el fundamento que dejó el Hijo de Dios con su muerte en la cruz. Aquellos que se quedan en el recuerdo de ese primer enamoramiento, inevitablemente caerán en el estancamiento.

La exhortación de Judas golpea fuertemente contra el concepto que prevalece en la iglesia hoy: “que cada uno se edifica a sí mismo”. Si esto fuera posible no sería necesaria la iglesia.

El cuerpo de Cristo, sin embargo, con sus flaquezas y fracasos, es el espacio donde otros suplen lo que yo no tengo, y yo aporto lo que otros no tienen.

La iglesia no cumple esta función si vivimos desprovistos de iniciativa. Nuestro llamado consiste en acercarnos a otros para edificar, animar, exhortar, corregir, sostener o consolar.

Es una vocación sagrada que debemos ejercer día tras día, semana tras semana. De nuestra intervención depende el crecimiento de nuestros hermanos. De su intervención depende el nuestro. La Biblia dice en Colosenses 2.7 (N.T.V)

La segunda acción:

Un llamado a orar en el poder del Espíritu.

La oración que mejor conocemos es la enumeración de una serie de temas que nos preocupan, generalmente referidos a nuestra propia vida; aunque también en ocasiones sumamos algún pedido que involucra a otra persona.

El ejercicio de orar, para la vasta mayoría de nosotros, consiste en un monólogo. Nosotros hablamos, y Dios escucha, y como resultado de ese monologo, esperamos que el fruto de esa acción tan loable sea que algunas de nuestras peticiones reciban una respuesta favorable.

La oración en el Espíritu se refiere a algo enteramente diferente. Es la acción de ser guiados por el Espíritu a compartir con Dios aquello que el Señor mismo quiere que le digamos.

Cada súplica, cada ruego, cada expresión de alabanza es el fruto de las inquietudes que el mismo Espíritu va manifestando en nuestro ser interior. De esta manera, entonces, la oración comienza a convertirse en un diálogo. Seguimos elevando expresiones al Señor, pero son en respuesta a lo que él mismo nos sugiere. Mira lo que nos dice Efesios 6:18 (NTV)

Esta dinámica nos salva de perder tiempo en peticiones inútiles. Nos permite discernir los asuntos que verdaderamente tienen peso en el reino del cielo. Nos ofrece una perspectiva acertada sobre los peligros reales que enfrentamos a diario, y permite que oremos por asuntos que no lograríamos conocer por otro camino que el de la revelación divina.

Orar de esta manera es comenzar a explorar todo el potencial que tiene el increíble privilegio de poder acercarnos a Dios para conversar con él.

Cuando es el Espíritu el que dirige nuestras oraciones, recibimos mucha claridad acerca de las oportunidades y los momentos apropiados para acercarnos a otros con la intención de contribuir a su edificación.

La tercera acción:

La espera de la misericordia de nuestro Señor que resultará en vida eterna.

Podemos notar, de inmediato, la ausencia de un concepto de salvación asegurada simplemente porque en algún momento de nuestra vida decidimos recibir a Cristo.

La salvación, en el Nuevo Testamento, siempre se evidencia “como un estilo de vida”. ¿¡cómo fue que dije!? 

¿CUAL ES LA VISIÓN DE NUESTRA IGLESIA?

La Biblia dice en filipenses 2:12

La actitud de espera a la que nos exhorta Judas no es, de ningún modo, pasiva. Al contrario, tiene que ver con un estado de apasionante anticipación, un saborear por adelantado lo que será la vida una vez que alcancemos la gloria de la comunión ininterrumpida con Dios.

Conclusión

Hoy quiero hacerle una invitación: “no espere hasta ir al cielo para apelar la decisión del justo juez. Mateo 7:21-23 (N.T.V)

Hermanos déjeme decirle esto: Cristo se acercó a nosotros por misericordia; consideró con compasión nuestra condición de perdidos; y escogió, por pura bondad, ofrecerse a sí mismo en sacrificio por nosotros; y es su misericordia la que nos provee de todos los elementos necesarios para vivir en victoria durante nuestro peregrinaje terrenal.

¡¡¡AMÉN!!!

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Predicaciones por el Pastor César Muñoz Serna Iglesia Familiar de Restauración IFRAN

Llevando la oración a otro nivel

📖 Judas 20-23

🗓12 de Noviembre de 2023