¿Y tú……. ¡Cuál corona recibirás?

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Introducción
En nuestra sociedad actual a nivel mundial se entregan premios, galardones, trofeos, coronas, medallas, los cuales son recibidos por atletas, deportistas, científicos, reinas, estudiantes etc., Y a propósito, hace pocos días se llevó a cabo una de las competencias mundiales más famosas a través de la historia -los juegos olímpicos- sin embargo en medio de esto se pueden
ver personas que se esfuerzan y se preparan para competir y recibir dichos reconocimientos pero a la vez se ve también la corrupción, los fraudes, las trampas y engaños para darle el reconocimiento a quien no lo merece y no le corresponde. (Incluso, ya es normal que alguien ante los ojos de todo el mundo y de manera descarada se embolsille unas elecciones a la presidencia de un país).
Pero surge entonces la pregunta si en el reino de Dios también habrá galardones y reconocimiento de acuerdo con la justicia divina, teniendo en cuenta que la Palabra de Dios declara en 1ª Corintios 15:58:
“Así que, amados hermanos míos, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”.
En la primera venida del Señor Jesucristo al mundo se pudieron evidenciar dos hechos relevantes, uno sobrenatural y otro natural. El hecho sobrenatural tiene que ver con la concepción del Mesías de manera milagrosa por obra del Espíritu Santo en una joven virgen, mientras que el hecho natural tiene que ver con los nueve meses de embarazo de María y el nacimiento del niño.
De igual manera, en la segunda venida del Señor Jesucristo se podrá evidenciar un acontecimiento sobrenatural:
✓ El rapto o levantamiento de la iglesia”; esto significa que el Señor Jesucristo un día vendrá a buscar a su iglesia para llevarla al cielo: 1 Tesalonicenses 4:16-18: Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los creyentes que hayan muerto se levantarán de sus tumbas. Luego, junto con ellos, nosotros, los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre. Así que anímense unos a otros con estas palabras.
Ya cuando la iglesia esté con el Señor Jesucristo en el cielo, habrá varios acontecimientos, entre ellos “El tribunal de Cristo” 2ª Corintios 5:10: “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
El tribunal de Cristo será la comparecencia de los cristianos transformados y llevados al cielo por el Señor Jesucristo, no para ser juzgados sino para recibir recompensa del trabajo realizado durante su vida de servicio en la iglesia. Este juicio no es para determinar la salvación, sino para dar cuenta de las obras realizadas y la obediencia y fidelidad a Dios. (He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis 22:12)
El apóstol Pablo también hace referencia a este evento celestial, en su carta a los Romanos 14:10-12. (Haciendo énfasis en no juzgar o menospreciar a los hermanos en la fe).
Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
1ª Corintios 3:11-15
- El servicio en la Iglesia
De acuerdo con el texto leído en la Biblia, el servicio en la iglesia se compara de dos maneras: ✓ Un servicio que es representado por oro, plata y piedras preciosas, que es lo mismo que hacerlo con amor, celo santo, sinceridad y verdadero interés en la gloria de Dios. El apóstol Pablo al hablarnos de este tipo de servicio nos dice que podrá resistir el examen del Señor Jesucristo sin ser consumido y esa es la razón por la cual se compara con estos metales que al pasar por el fuego no se consumen, sino que son purificados.
✓ Y otro tipo de servicio que es representado por madera, heno, hojarasca, que es lo mismo que hacerlo con orgullo, egoísmo, contienda, envidia o vanagloria. El apóstol Pablo dice que este tipo de servicio al ser examinado por el Señor Jesucristo, al pasar por el fuego se quema y desaparece. Y entonces el creyente no recibirá recompensa, sino que apenas alcanzará la salvación por la pura gracia del Señor Jesucristo.
Amados hermanos…en este punto ya es necesario que empecemos a cuestionarnos: ¿Cuál es mi motivación para servir en la iglesia y cuáles son las características del servicio que estoy realizando?
¿Nos preparamos y capacitamos para servir, o hacemos las cosas a la carrera y con mediocridad?
¿Será que lo hacemos buscando un reconocimiento propio y creemos que nadie lo puede hacer mejor?
¿O será más bien que le estamos quitamos la gloria a Dios y nos la ponemos nosotros mismos de corona?
Así que, no podemos ignorar lo que el mismo apóstol Pablo escribió con relación a nuestro servicio para el Señor y tenerlo siempre presente: si es probado y permanece, habrá recompensa, pero si es probado y se consume habrá pérdida.
Reitero…es muy importante tener bien claro que el tribunal de Cristo tiene que ver con el servicio de los hijos de Dios en la iglesia, pero no con la salvación del creyente. ✓ Sin embargo, también existen las personas que han sido alcanzadas por la gracia del Señor Jesucristo y han recibido la salvación, pero solo asisten los domingos a la iglesia y se conforman con llevar una vida sin compromiso y no muestran interés alguno por el servicio; incluso no sienten la responsabilidad por compartir un mensaje de salvación con sus amigos o vecinos y muchas veces ni siquiera con sus familiares. Recordemos que solamente hay dos destinos: la salvación que es vida eterna, o la condenación que es castigo eterno; y uno de los dos es la realidad que le espera a todo ser humano, no existe otra opción.
Entonces es necesario desarrollar compromiso de ser mensajeros del evangelio, por lo menos en nuestra familia, ya que es inconcebible que una persona que ha experimentado en su vida la misericordia de Dios y la gracia del Señor Jesucristo no pueda dar testimonio de ello.
2. Las recompensas
La Biblia nos habla de diferentes recompensas. Así como lo describió el apóstol Pablo utilizando el símbolo de la corona; que, en su época se asimilaba a una corona de laurel que recibían los atletas que ganaban en las olimpiadas en Grecia. Pero hay que tener en cuenta que una corona corruptible no tiene comparación con una incorruptible preparada por nuestro Señor Jesucristo.
Para los hijos de Dios que, por amor y obediencia a él, ponemos nuestra vida en servicio, vendrá el momento en el que el Señor Jesucristo entregará su recompensa representada en diferentes coronas:
✓ Una corona incorruptible por la constancia y perseverancia en el servicio (1 Corintios 9:24-25)
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
Constancia tiene que ver con la capacidad de permanecer firme a pesar de las dificultades y luchas que se puedan presentar a lo largo de una vida de servicio. Tiene relación también con la perseverancia y dedicación continua, mostrando disciplina en todo. Abstenerse de todo tiene que ver con llevar una vida de santidad, negándose a todo lo que el mundo ofrece y no contaminándose con los placeres que hoy en día están servidos en bandeja.
La perseverancia es una virtud que le ayuda a una persona a seguir hacia la meta sin desmayar o retroceder…
¿TÚ HACIA CUÁL META CAMINAS?
… “NUESTRO TRABAJO EN EL SEÑOR NO ES EN VANO” …
✓ Una corona de gozo para los que llevan el mensaje del Evangelio (1 Tesalonicenses 2:19)
Después de todo, ¿qué es lo que nos da esperanza y alegría?, ¿y cuál será nuestra orgullosa recompensa y corona al estar delante del Señor Jesús cuando él regrese? ¡Son ustedes!
El apóstol Pablo llevó el evangelio de Jesucristo por varias naciones como Israel, Turquía, Grecia, e Italia y otras provincias que hacían parte del imperio Romano; y sus escritos bíblicos le han dado un grande fundamento a la doctrina de la iglesia a través de los tiempos.
Y su gozo era ver las iglesias establecidas como fruto de su predicación y eso le daba la certeza de recibir una recompensa divina.
No hay mayor gozo para un hijo de Dios, que a través de su servicio y testimonio de vida otras personas puedan llegar a conocer al Señor Jesucristo como Salvador y es que, esta debe ser la motivación que nos tiene que mover hacia el servicio cristiano. A diario hay personas que se van a la eternidad sin Cristo porque no han creído, y no han creído porque no han oído, no han oído porque nadie les habla del evangelio de salvación…y no hablamos del evangelio de salvación por estar hablando de programas de TV, o de las publicaciones de las redes sociales o porque sencillamente el llevar una vida sin santidad enmudece nuestra lengua en relación con la Palabra de Dios. … “Nuestro trabajo en el Señor no es en vano” …
✓ Una corona de vida para los que soportan pruebas y tentaciones (Santiago 1:12 y Apocalipsis 2:10)
Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
De igual manera, Apocalipsis 2:10 anima a la iglesia para que a pesar de las pruebas y dificultades permanezcamos fieles hasta la muerte y el Señor Jesús nos entregará una corona de vida.
En la vida cristiana es necesario pasar por pruebas ya que a través de ellas tenemos la oportunidad de desarrollar carácter, adquirir madurez, y aumentar nuestra fe y nuestra confianza en Dios.
Las pruebas generalmente tienen que ver con las diferentes áreas de la vida del creyente, así como lo describe en la Biblia el libro de Job; pero recuerda que los hijos de Dios pasamos por pruebas y avanzamos hacia la meta, pero solamente los mediocres se quedan en el estancamiento a mitad de camino.
Los apóstoles Pablo y Santiago declararon en varias ocasiones en sus escritos que uno de los propósitos de las pruebas es producir paciencia y así se va allanando nuestro camino hacia una vida de santidad e integridad, en medio de un mundo que es cada vez más perverso.
Por otro lado, las tentaciones siempre van a estar presentes en nuestra vida porque estamos en un cuerpo que tiende hacia los placeres que engañosamente el mundo ofrece; pero no podemos estar débiles espiritualmente, sino que debemos desarrollar carácter a
través de las disciplinas espirituales como la oración, el ayuno, y la lectura de la Biblia. El Señor Jesús ha prometido estar siempre con nosotros y en él somos más que vencedores…
“No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.” Isaías 41:10.
✓ Una corona de justicia para los que aman su venida (2 Timoteo 4:8) Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, el Juez justo, en aquel día. Y no solo a mí sino también a todos los que han amado su venida. La segunda venida del Señor Jesucristo es el próximo acontecimiento que, de acuerdo con los escritos bíblicos, le espera a la iglesia de Dios. Amar la venida del Señor tiene que ver con estar preparados y apasionarnos por ello.
Cuando esperamos la visita de alguien arreglamos la casa de la mejor manera, se prepara el plato más exquisito y se saca la mejor vajilla y nos vestimos de forma adecuada…así mismo debemos estar preparados cada día para la venida de nuestro Salvador. Una iglesia preparada para la venida de su Señor y Salvador es una iglesia en la que se hace evidente el amor y la bondad, la unidad y el apoyo mutuo, y estas virtudes se evidencian fácilmente porque hay una dependencia de Dios…incluso en los detalles pequeños como “la canasta de amor” y “los grupos de vida”.
Los hijos de Dios que aman la venida del Señor Jesucristo son estudiosos de la Palabra de Dios y obedientes al mandato de la gran comisión. ¿Eres tú uno de ellos? Si es así…Amar la venida del Señor Jesucristo tiene que ver con vivir una vida que es reflejo de Sus enseñanzas…
✓ Una corona de gloria para los que cuidan su rebaño -los pastores- (1 Pedro 5:4) Y al aparecer el Príncipe de los pastores recibirán la inmarchitable corona de gloria. El apóstol Pedro en su primera carta expone un poco sobre la responsabilidad pastoral usando la expresión “apacienten la grey” Esto tiene que ver con cuidar el rebaño del Señor, proveer el alimento espiritual, no enseñorearse sobre el rebaño que le fue encargado y siendo ejemplo siempre en todo.
Yo considero que la mayor honra que un hijo de Dios puede tener aquí en la tierra es que el Señor Jesucristo lo establezca como Pastor en su iglesia. Claro, también es una de las más grandes responsabilidades y no es algo que una persona pueda decidir por sí misma como si fuera una ocupación como cualquier otra.
Pero la iglesia también debe reconocer la labor que con amor y esfuerzo hace su pastor y tener un comportamiento dócil como oveja y no un comportamiento rebelde como una cabra loca.
Sin embargo, hay algunos a quienes la palabra Pastor les queda pequeña y deciden proclamarse reverendos, apóstoles y profetas; como si esto les agrandara una corona en el cielo…pero lo que realmente se agranda es su ego… yo lo lamento por ellos porque no encontré en la Biblia ni un solo verso que diga que aparecerá el príncipe de los apóstoles y profetas para entregarles una corona.
3. ¿Y qué harán los hijos de Dios con estas coronas? (Apocalipsis 4:10-11) Los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos; y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Digno eres tú, oh, Señor y Dios nuestro de recibir la gloria, la honra y el poder; porque tú has creado todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas”.
Estos galardones que serán entregados en el tribunal de Cristo no son para que los hijos de Dios se pongan orgullosos, o tal vez para ver quien recibe más reconocimiento que otro…son para gloria y honra de Dios Padre y serán ofrendas de adoración que los redimidos llevaremos a sus pies.
Así que una corona puede representar un diploma de grado que tu puedas llegar a recibir como adorador, por esta carrera universitaria que estás corriendo y que se llama iglesia de Jesucristo; y puedas decir a los pies de tu Padre Celestial: aquí traigo la muestra de mi amor por ti.
Conclusión
Ya es hora de empezar a devolver de lo que hemos recibido por puro amor y gracia de Dios y asumir un compromiso de servicio al Señor de Señores en su Iglesia y poder llegar un día a recibir un galardón para no llegar ante nuestro Padre con las manos vacías sino más bien rendir una corona de adoración a sus pies.
E. Mateo 25:21-23
Su señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor». Llegando también el de los dos talentos, dijo: «señor, me entregaste dos talentos; mira, he ganado otros dos talentos».
Así que no tenemos excusa para no servir, no construyamos tesoros terrenales que se quedan aquí a la hora de partir…seamos sabios en construir tesoros celestiales que puedan ir con nosotros a la eternidad para glorificar a Dios nuestro Padre.
Te invito a que le permitas al Espíritu Santo exponer delante de ti cuál es la razón que te impide poner tu vida al servicio de Jesucristo a través de la iglesia y tomes una decisión radical hoy… orar… ¡AMEN!