Suelta la lanza y coge el arpa

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Propósito:
“Que los hijos de Dios desarmemos el corazón para ser transformados en sus adoradores”
Introducción:
Miremos un poco sobre la persona de Saúl y sobre la persona de David:
SAUL:
Su nombre en hebreo significa “pedido al Señor”. Fue el primer rey de Israel, miembro de la tribu de Benjamín (tribu con habilidades para la guerra). Surgió cuando el pueblo de Israel quería y exigía tener un rey y Dios en su soberanía le reveló al profeta Samuel que ungiera a Saúl como el elegido. A través de él, Dios instituyó la monarquía y fue el representante del gobierno real de Dios sobre su pueblo.
Un hombre de gran porte y estatura, pero con un orgullo tan grande como su físico; además de un carácter débil. Era un hombre movido por las emociones y desobediente a las ordenanzas que le encargó Dios por medio del profeta Samuel y por eso mismo fue reprobado como rey.
DAVID:
Su nombre en hebreo significa “amado”. Hijo menor de Isaí, de la tribu de Judá (tribu con habilidades para la alabanza), nació en Belén y hace parte de la genealogía del Señor Jesús en el evangelio de Mateo. Desde pequeño fue pastor de ovejas y así adquirió el coraje que después le caracterizó en las batallas; pero fue un hombre noble a la misma vez. Sus talentos en la música lo llevaron hasta la casa real de Saúl y gracias a su valentía para ser cumplidor de promesas se casó con Mical, hija del rey. En la casa real adquirió formación, aprendió de la vida cortesana y militar, lo que le sirvió cuando ocupó el lugar de rey, reemplazando a Saúl, por designio de Dios.
David es recibido con honores, por matar al gigante enemigo
David en un acto heroico mató a Goliat gigante de los filisteos, uno de los más grandes enemigos de Israel; la historia se encuentra en el capítulo 17 de este mismo libro.
Al regresar ellos de la victoria, y en medio de instrumentos, cantos y danzas, el pueblo resultó exaltando mayormente a David. Era como una fiesta de celebración y mientras David se hacía famoso, la imagen del rey Saúl se desvanecía.
El pueblo estaba colocando en honra a un joven pastor de ovejas, por encima del rey Saúl, lo cual representaba para él una humillación.
Para ese momento, Saúl ya sabía que había sido desechado por Dios, según la confrontación que recibió del profeta Samuel como se narra en el capítulo 15 de este libro; allí dice que a Dios le pesó haber puesto por rey a Saúl porque se fue en contra de él y desobedeció sus ordenanzas. Y en el capítulo 16 de este libro se describe que Dios envió a Belén al profeta para ungir a quien sería su reemplazo, dándole la siguiente recomendación: no mires la apariencia física porque Yo no miro lo que mira el hombre, el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Yo miro el corazón.
Hermanos, pensemos por un instante, cual es mi actitud cuando otra persona recibe un reconocimiento que yo esperaba para mi… ¿lo asumo con respeto y nobleza? ¿O más bien con frustración y egoísmo?
Y de otra manera, si hoy estamos aquí y en nosotros está el don de servir en la iglesia, es porque Dios ha mirado en nuestro corazón, así que busquemos agradarle primero a él y no a las personas. Y tampoco juzguemos a las personas por las apariencias.
Hermanos, debemos dedicar nuestra lengua a adorar a Dios, antes que el diablo convierta la lengua en una lanza que ataca a las personas con el chisme, la murmuración y las maldiciones.
El rey Saúl se llena de envidia y odio hacia David
El rey Saúl no miró a David como una persona valiosa en las filas de su ejército, sino que lo concibió como un rival inmediato para su reinado y empezó a llenar su corazón de maldad contra él.
En medio de su orgullo y desobediencia, Saúl comete una serie de graves errores que al final lo llevan al fracaso y reprobación de Dios como rey. (De acuerdo con las predicaciones anteriores del Pastor Cesar, este hombre nunca se leyó éxodo 20)
Por eso cuando es confrontado Saúl, el profeta de Dios le dice: ¿Se complace Dios tanto en los sacrificios como en que se obedezca su Palabra? Porque como pecado de adivinación es la rebelión y como idolatría la obstinación…como has desechado la Palabra de Dios, él también te ha desechado para que no seas rey.”
Queridos hermanos, Dios nuestro Padre nos llama hoy a poner nuestra vida al servicio de la iglesia; él nos da la formación y nos sostiene con su mano, pero él siempre demanda de nosotros que obedezcamos su Palabra y eso es lo que más alegra su corazón y lo que él siempre espera de nosotros, obediencia.
Y nuestros hermanos que también dedican su vida a servir, no les debemos ver como rivales de un ministerio, sino como un equipo donde todos somos importantes para llevar a cabo la misión que Dios nos ha encargado.
Dios te está llamando hoy a servirle, pero es necesario que pases por un proceso de formación que te puede costar un poco…porque hoy en día todos quieren ser producto terminado, pero nadie quiere ser materia prima en proceso.
Si en nuestra vida no experimentamos un crecimiento espiritual, donde se haga evidente que estamos madurando en la fe, sencillamente aquí estamos perdiendo el tiempo.
La universidad de la injusticia en la que es formado David
Saúl le hizo promesas que no cumplió, hablaba a sus espaldas y concibió planes para asesinarlo; lo mandaba a liderar batallas a ver si moría en manos del enemigo y como nada le funcionó, él mismo le hizo persecución de muerte.
Por el contrario, David siempre mostró sujeción y respeto a la autoridad del ungido de Dios, estaba aprendiendo y formando su carácter en cada circunstancia difícil.
David fue ungido cuando tenía 17 años aproximadamente, pero llegó a ser rey de Israel a sus 30 años. Dios lo tuvo que pasar por un duro proceso de formación que duró 14 años para que un día recibiera de Dios el título de “el hombre que tuvo el corazón conforme al corazón de Dios” y pudiera sostener sobre su cabeza el peso que representaba la corona real.
Amada Iglesia, pensemos por un momento, hoy en día, ¿cuál es mi actitud frente a la autoridad en mi casa, en mi trabajo, y en la iglesia?
Posiblemente un día vas a estar en una posición de autoridad, y en tal sentido ¿Estás listo para ser juzgado con la severidad con la que hoy juzgas a tu autoridad? Porque la palabra de Dios nos dice en Mateo 7:2 “como juzgues serás juzgado y como midas serás medido” y también en Romanos 2:1 “en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo”.
En nuestros tiempos vivimos en medio de una sociedad anárquica que no respeta autoridad ni principios, pero los hijos de Dios debemos hacer la diferencia ya que somos agentes de transformación moral y embajadores de Jesucristo.
Valoremos el esfuerzo y dedicación de nuestros pastores, porque a la hora de la verdad ellos dan cuenta a Dios por nosotros, y solo ellos saben cuánto pesa esa corona sobre su cabeza…dejemos de juzgarlos y criticarlos porque nuestra responsabilidad es orar a Dios por ellos.
El rey Saúl atenta contra la vida de David
En el pasaje bíblico a David lo vemos tocando EL ARPA, esto es representación de adoración a Dios y buscando bendición para el rey; mientras que al rey Saúl lo vemos atacando a David con LA LANZA, esto es representación de guerra y muerte.
Hoy es tiempo de dejar de ser como Saúl y soltar la lanza que nos esclaviza y más bien tomar el arpa como David y dejar que de nuestro ser surja un adorador del Señor.
Hermanos, debemos dedicar nuestra lengua a adorar a Dios, antes que el diablo convierta la lengua en una lanza que ataca a las personas con el chisme, la murmuración y las maldiciones.
Donde se adora y se alaba a Dios allí los espíritus diabólicos huyen; por esa razón David tenía que tocar el arpa cada vez que Saúl era atormentado espiritualmente.
Amados hermanos, vivamos la experiencia espiritual como el profeta Isaías que un carbón encendido del altar de Dios, purificó su lengua para que fuera llena de la Palabra de Dios.
Y como hijos de Dios que somos, asumamos con valentía la responsabilidad de llevar su presencia como una bandera de libertad.
Porque nuestras armas no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas…2ª Corintios 10:4
La prudencia de David y su temor santo de Dios
Del joven David se resalta su virtud de hombre prudente y por eso la presencia de Dios siempre estaba con él, por el contrario, Saúl nunca dejo de ser un hombre obstinado.
Recordemos el relato que hay mas adelante en el capítulo 19 de este libro, cuando David una noche con la ayuda de su esposa Mical fue descolgado por una ventana y emprendió la huida porque ya Saúl le había decretado sentencia de muerte.
Y un poco más adelante en el capítulo 24, cuando David y sus hombres huían por los montes, estaban descansando en una cueva y de repente llegó el rey Saúl en medio de la persecución y entró en el mismo lugar para hacer sus necesidades…fácilmente David hubiera terminado en ese momento con la vida del rey Saúl, pero no fue así. (Y esta misma situación se repitió más adelante, David le perdonó la vida a Saúl por segunda vez).
David tenía en su corazón el temor santo de Dios y por eso para él era muy claro que nunca se levantaría contra el ungido de Dios.
¡Así como pasa en la iglesia hoy en día, que los hermanos sienten tanto temor de Dios que no juzgan, ni critican, ni se sublevan contra la autoridad pastoral! … ¿cierto?
En el proceso de formación que Dios le dio, David fue avanzando por los roles de pastor de ovejas, músico, poeta (escribió la mitad de los salmos), soldado y rey.
De acuerdo con la Biblia, José fue más integro que David, Salomón fue más sabio que David, Josué fue mejor líder que David; pero solamente de David Dios dijo que tenía un corazón conforme a su corazón…y en el evangelio de Marcos hubo alguien que llamó a Jesús, hijo de David.
Por su parte Saúl no superó sus debilidades de altivez, orgullo y obstinación y terminó por tomar la decisión de acabar con su vida antes de morir en manos del enemigo.
CONCLUSIÓN
Es el momento de soltar la lanza y dejar que el Señor Jesucristo te haga libre de la envidia, del odio, de la amargura, del resentimiento y de la falta de perdón; es tiempo de ser libre en el nombre de Jesús, es tiempo de ser limpiados y sanados interiormente por medio de la sangre de Cristo Jesús.
Es tiempo de perdonar a las personas que te fallaron y que te han herido, perdona porque así tu corazón podrá sanar; deséales el bien a esas personas y bendícelas. No te detengas mas en el pasado, declara libertad en Cristo hoy sobre tu vida y mira con fe y esperanza hacia el futuro. Juan 8:36 dice: ¡si el Hijo les libera ustedes serán verdaderamente libres!
Amado hermano, es hora de coger el arpa; yo creo que este es el tiempo del que habló nuestro Señor Jesucristo en el evangelio de Juan capítulo 4, que es necesario que los verdaderos adoradores, adoren al PADRE en espíritu y en verdad porque tales adoradores él busca.
¡Si vamos a pasar la vida eterna adorando a Dios, que esperamos para prepararnos desde ya…y allí en la Biblia tenemos un modelo…David! …Y es nuestro deber, darle la adoración a aquel que SI fue traspasado en el costado por una lanza y quien lleva la cicatriz a causa de nuestros pecados…JESÚS.
…todo lo que respira alabe al Señor, naciones todas y pueblos todos adoremos al que vive y reina para siempre…
¡¡¡AMÉN!!!